Un niño de 8 años, succionado por la depuradora de una piscina: "Está vivo de milagro"

Los padres de Blas acudieron, inmediatamente después de que le examinaran los médicos, a interponer una denuncia en la Guardia Civil de Baena, Jaén

Piscina municipal

Piscina municipal / Shutterstock

Blas, un niño de 8 años, ha escapado milagrosamente de un incidente en una piscina municipal de Ibros, en la provincia de Jaén. Mientras disfrutaba del agua para aliviar el calor sofocante de los últimos días de junio, fue succionado por el sumidero de la depuradora.

La familia, originaria de Linares, decidió desplazarse hasta Ibros, a unos 20 kilómetros de distancia, en busca de un respiro ante las altas temperaturas, donde ya habían ido otras veces porque les gustan "las instalaciones", comenta Encarni, la madre de Blas, a Niusdiario.es: "Está vivo de milagro".

Blas se encontraba en la zona infantil de la piscina, de solo 50 centímetros de profundidad, refrescándose junto a otros niños, "algunos incluso bebés", especifica la madre. Sin embargo, en un instante, su familia se percató de que estaba sumergido y agitando desesperadamente los brazos. Fueron momentos angustiosos en los que incluso el socorrista no pudo reaccionar a tiempo.

Milagrosamente, el niño logró liberarse y salir del agua, escapando de la fuerza de succión que lo arrastraba hacia el fondo. "Estaba pálido, con los labios blancos y cuando le miramos la espalda la tenía entera morada", relata Encarni, aún conmocionada. "No sabemos ni cómo ocurrió. Mi hijo se quedó atrapado debajo del agua porque la depuradora de la piscina lo succionó y no le dejaba salir a la superficie", explica.

La familia se sorprende de que la depuradora estuviera en funcionamiento en ese momento, alrededor de las 18:00 horas, cuando "había muchos menores" en la piscina infantil. "Imagínate si llega a ser un bebé", enfatiza la madre.

De inmediato, los padres llevaron al niño al centro de salud más cercano, desde donde fue derivado al servicio de Urgencias del Hospital San Agustín. Allí recibió tratamiento por un fuerte hematoma en la espalda y se abrió un parte médico.

Tras constatar que la salud de Blas era estable, aunque afectado psicológicamente debido al susto, los padres se dirigieron a la Guardia Civil de Baena para presentar una denuncia. Esto ha llevado al cierre temporal de la piscina municipal mientras el juez investiga las posibles responsabilidades vinculadas a este incidente.

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