Detenido el presunto asesino de Tatiana Coinac, la mujer hallada muerta en marzo en su piso de Teatinos, en Oviedo

El despliegue policial se produjo hoy al mediodía en la entrada de la localidad asturiana

Operarios de la funeraria trasladan el cadáver de Tatiana Coinac. | Irma Collín

Operarios de la funeraria trasladan el cadáver de Tatiana Coinac. | Irma Collín

Chus Neira

La Policía Nacional acaba de informar a través de una nota publicada en sus redes sociales que hoy al mediodía ha detenido en la localidad asturiana de Pola de Lena al presunto asesino de Tatiana Coinac, la mujer moldava de 44 años cuyo cuerpo apareció en la bañera de su piso de Teatinos con signos de extrema violencia el 12 de marzo. El detenido era vecino de La Pola.

El asesinato, según la nota hecha pública por los investigadores, se produjo el 9 de marzo. Fuentes próximas al caso no han ofrecido, de momento, más información, al estar decretado el secreto de sumario.

Este periódico ya había adelantado que la muerte de Tatiana Coinac se produjo entre dos y tres días antes de que se localizara su cuerpo. Se sospechaba entonces que la persona que acabó con la vida de la mujer, afincada desde hace 15 años en un piso de la calle Amsterdam, donde ejercía la prostitución, lo había hecho en una habitación distinta al lugar en que se encontró el cadáver. La secuencia en la que se trabaja apunta a que el asesino la mató en la habitación, tras atarla a la cama, y después la trasladó al cuarto de baño.

Tatiana estaba en la bañera cuando la Policía la encontró. Después se supo que la persona que la asesinó se empleó a fondo para lavar el cuerpo, creyendo así que eliminaría su rastro y daría pie a interpretaciones policiales distintas a la del asesinato.

El carácter extremadamente violento del asesinato, con ensañamiento, refuerza la hipótesis de que el autor del crimen pudiera haber actuado en otras ocasiones, en otros escenarios, y habría dejado otras muestras de ADN. De hecho, se apunta a una persona con antecedentes por casos de violencia contra las mujeres.

El hallazgo de una huella biológica del asesino podría haber resultado clave para resolver el crimen. Los investigadores de élite de la Policía Nacional desplazados a la capital asturiana trabajaban con los perfiles genéticos en la base CODIS, un registro de perfiles de ADN de autores de hechos delictivos graves, tanto anónimos como fichados y condenados, para buscar coincidencias. Con este mismo método, la UDEV ya ha aclarado varios casos como el de sendos crímenes sin resolver en Elche y Orihuela, en 2020, que habían sido obra de un asesino en serie a su paso por España.