La radióloga halló en la víctima de la liposucción «múltiples focos de sangrado»

La acusación planteó por qué no se le puso a la paciente un vendaje compresor

El cirujano y el anestesista durante una sesión del juicio en Vía Alemania

El cirujano y el anestesista durante una sesión del juicio en Vía Alemania / MANU MIELNIEZUK

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

La radióloga de Son Espases que exploró a Fátima Cherkaoui, víctima de una liposucción mortal, detectó «múltiples focos de sangrado activo» en la paciente. También halló restos de «grasa segmentaria y lobares en los pulmones». Por su parte, un perito declaró que la causa de la muerte fue «una embolia grasa fulminante», aunque esta fue reanimada por el anestesista de una parada cardiaca.

Este cirujano plástico jubilado que declaró a instancia de la defensa del médico que realizó la intervención, ejercida por el letrado Jaime Campaner, dictaminó que la causa de la muerte «accidental» de Fátima Cherkaoui, de 45 años, durante la intervención de liposucción en el Centro Policlínico Quirúrgico de Palma realizada el 6 de marzo de 2017, se debió a una «embolia grasa».

El facultativo resaltó que esta circunstancia de que aparezca el denominado «síndrome de embolismo graso» durante este tipo de operación de cirugía estética «es una complicación rara que tiene una alta mortalidad». En este sentido, el facultativo precisó que el fallecimiento de la paciente sobreviene cuando dicha grasa «pasa al torrente sanguíneo».

A juicio de este especialista, este hecho provocó en la paciente «una disminución de la presión arterial. y una parada cardiaca». No obstante el anestesista, en presencia del cirujano que realizó la intervención, reanimó a la paciente. Transcurrida una hora, aproximadamente, personal sanitario del Ib-salut acudió a la clínica palmesana para trasladar a la víctima a Son Espases en estado crítico.

Por su parte, el abogado Rafael Martín Bueno, que ejerce la acusación particular en representación de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) y asiste a los hijos de la fallecida, preguntó a este perito por qué no se le colocó a la paciente un vendaje compresor para evitar el sangrado de la paciente. El facultativo hizo hincapié en que lo prioritario era la reanimación cardiopulmonar de la afectada.

«Alta mortalidad»

En este sentido este letrado insistió en que, al llegar la paciente a Son Espases, sí se le aplicó dicho vendaje compresivo para contener la hemorragia. El perito, por su parte, replicó que esta medida se adopta cuando se ha terminado la intervención quirúrgica. «En este caso aún no había terminado y se interrumpió debido a la parada cardiaca de la paciente».

Este facultativo hizo especial hincapié en que este tipo de complicación que apareció en esta operación acarrea una «alta mortalidad». Durante su comparecencia también ensalzó el comportamiento del cirujano y el del anestesista.

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