Un británico de 40 años muere por un escape de gas en Capdepera

Su pareja ha sido hallada inconsciente y su estado es grave

La mujer quedó ingresada en el hospital de Manacor

La mujer quedó ingresada en el hospital de Manacor

Un ciudadano británico de 40 años de edad ha aparecido muerto este sábado por la tarde en una finca de la urbanización de Son Barbasa en Cala Mesquida, en la localidad de Capdepera. La causa parece ser un escape de gas procedente de una nevera, que presentaba una avería. La pareja del fallecido, una mujer de 38 años de edad, ha sido rescatada con vida y ha sido inmediatamente evacuada al hospital de Manacor con claros síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, donde ha quedado ingresada en estado muy grave.

Los hechos se han descubierto alrededor de las tres de la tarde de este sábado. Un hermano del ciudadano británico ha acudido a la Policía Local de Capdepera, alarmado porque hacía varias horas que no lograba comunicar con su familiar y temía lo peor. Ante estas sospechas una patrullase ha desplazado hasta el lugar indicado y se han confirmado las peores sospechas. La pareja yacía en la cama., ambos aparentemente inconscientes, y en la vivienda se notaba un fuerte olor a gas, que provenía de la nevera. Los agentes han comprobado que el hombre había muerto ya pero la mujer aún respiraba, aunque con gran dificultad.

Inmediatamente se ha dado aviso a los servicios sanitarios del 061, así como al médico de la localidad. Los facultativos han confirmado las sospechas policiales y no han podido más que certificar la muerte del hombre. Lo más urgente era atender a la mujer, que de inmediato ha sido trasladada en ambulancia al hospital más próximo que era el de Manacor, donde ha quedado ingresada en estado grave.

Además de la Policía Local del municipio, también se ha desplazado al lugar de los hechos la patrulla de la Guardia Civil. Los agentes han comprobado que el escape de gas procedía de la la bombona con la que se alimentaba la nevera del domicilio, que se encontraba averiada.

Se sospecha que la muerte del hombre se pudo producir por la mañana, pero se sabe que la víctima no se enteró de lo que le estaba ocurriendo, porque estaba inconsciente. Seguramente la avería empeoró la noche anterior y el gas fue invadiendo la vivienda durante toda la noche, mientras la pareja dormía en el dormitorio principal.

El inmueble donde ocurrió el triste suceso es propiedad del padre del británico fallecido. No era la residencia habitual de la pareja, sino que parece ser que se había instalado en esta casa hace pocos días.