Tribunales

Piden 20 años de cárcel a una mujer por quemar un edificio con tres personas dentro en el Port de Pollença

La acusada incendió su domicilio tras discutir con su pareja - Los moradores, entre ellos un niño, tuvieron que subir al tejado y fueron rescatados por la Guardia Civil

Edificio de la calle Xarxa, en el Port de Pollença, donde se declaró el incendio en junio de 2013. | GOOGLE STREET VIEW

Edificio de la calle Xarxa, en el Port de Pollença, donde se declaró el incendio en junio de 2013. | GOOGLE STREET VIEW / REDACCIÓN. PALMA

Redacción

Una mujer se enfrenta a una petición de condena de 20 años de cárcel por incendiar en 2013 un edificio en el Port de Pollença donde dormían tres personas. La acusada supuestamente prendió fuego a su vivienda tras una discusión con su pareja y huyó sin alertar al resto de moradores de la finca. Los afectados, un matrimonio y su nieto de 12 años, tuvieron que refugiarse en el tejado al quedar atrapados por el humo y el fuego. Fueron rescatados por agentes de la Guardia Civil, cuyo cuartel se encuentra enfrente del edificio. Ninguno de ellos resultó herido. El incendio provocó cuantiosos daños materiales.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por la propietaria del inmueble, imputan a la procesada, de 45 años, un delito de incendio provocado con peligro para la vida o integridad física de las personas. El ministerio público solicita una condena de 15 años de cárcel, mientras la dueña de la finca solicita 20 años de prisión y algo más de 50.000 euros de indemnización. La Audiencia Provincial ha señalado el juicio para dentro de unas semanas. La causa -que llegó a ser archivada y luego fue reabierta- ha sufrido importantes retrasos por la elaboración de varios informes periciales, según han explicado fuentes próximas al caso.

Los hechos ocurrieron a las seis de la mañana del 24 de junio de 2013 en un edificio de dos alturas situado en el número 1 de la calle Xarxa, en el Port de Pollença. Según la investigación, la acusada había discutido con su novio y cuando este se marchó del inmueble provocó el incendio. La mujer pegó fuego a una cortina y los muebles de una habitación del sótano de la vivienda. Las llamas se extendieron rápidamente al resto de estancias de la casa y llegaron a las plantas superiores en cuestión de minutos.

Según los escritos de acusación, la procesada «abandonó la vivienda sin avisar al resto de moradores, pese a saber que varios de ellos se encontraban en el domicilio, poniendo en grave riesgo su vida». En el momento del incendio había tres personas durmiendo en el segundo piso de la finca. Eran una pareja y su nieto de 12 años.

La mujer, de 62 años, estaba en su habitación y despertó por el calor que generó el fuego. Cuando se dio cuenta de que su casa estaba ardiendo, avisó a gritos a su marido y su nieto. Intentó bajar a la planta inferior para escapar, pero el humo le bloqueó el paso y tuvo que subirse al tejado. El hombre, de 65 años, y el niño estaban también dormidos cuando el humo empezó a entrar en su cuarto. Lograron salir de allí y trepar hasta la azotea.

El incendio fue detectado por los agentes de la Guardia Civil que estaban en el cuartel del Port de Pollença, situado a pocos metros del edificio incendiado. Los agentes consiguieron rescatar sanos y salvos a los abuelos y el menor. El siniestro obligó a intervenir también a varias dotaciones de los Bombers de Mallorca de los parques de Inca y Alcúdia.

La Fiscalía expone que el incendio arrasó completamente el sótano de la vivienda y cifra los daños en 5.000 euros. La dueña del inmueble, por su parte, ha aportado facturas para elevar la cantidad a 46.000 euros. Además de estas compensaciones, reclaman otros 5.000 euros por daños morales.

La sospechosa fue detenida el mismo día de los hechos. Un juzgado de Inca la dejó en libertad, pero le prohibió salir de España, le retiró el pasaporte y la obligó a comparecer cada 15 días. La investigación de la Guardia Civil apuntaba a que la mujer provocó el incendio como venganza contra su pareja, por lo que también se dictó una orden de alejamiento en favor del hombre.

La causa judicial ha sufrido importantes retrasos debido a la demora de los informes periciales que se han elaborado, por lo que ha tardado una década en llegar a juicio. La Audiencia Provincial de Palma ha señalado ya la vista oral para finales del próximo mes de mayo, han confirmado las fuentes consultadas.