El cabecilla de la ciberestafa de 300.000 euros al Ayuntamiento de Palma pagaba a las 'mulas' 50 euros de comisión

El Consistorio de Barcelona sufrió meses después otro fraude de 314.000 euros perpetrado por la misma organización criminal.

VÍDEO | Desarticulada la banda que estafó más de 300.000 euros al Ayuntamiento de Palma

Redacción

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El 'cabecilla' de la organización criminal que estafó más de 300.000 euros al Ayuntamiento de Palma pagaba a sus 'mulas' una comisión de 50 euros para que pusieran a su nombre las cuentas bancarias donde iban a parar el dinero detraído a las arcas municipales. La Policía Nacional ha detenido a seis personas por su presunta implicación en la presunta ciberestafa a Cort cometida el año pasado. Los implicados han sido arrestados por presuntos delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. Meses después, un consistorio de Cataluña se vio salpicado por otro ciberdelito perpetrado por esta mista banda por un montante de 314.000 euros.

Esta operación policial contra este ciberfraude, adelantado este martes por DIARIO de MALLORCA, se inició después de que Cort efectuara dos pagos de 263.352 y 39.498 euros supuestamente a la empresa Samyl encargada del mantenimiento y limpieza municipal. Cuando esta firma reclamó el pago, el Consistorio palmesano se percató de que había sido víctima de una estafa a través de internet. A partir de este momento, el Ayuntamiento de Palma denunció lo ocurrido ante la Policía Nacional. Los expertos policiales en ciberdelincuencia les comunicaron que acababan de ser víctimas del denominado fraude del CEO.

Los inicios de la ciberestafa al Ayuntamiento de Palma se remontan a febrero de 2022. El Departamento de Tesorería municipal recibió un correo electrónico de la Sección de Contratación. Esta le reenvió el mensaje que supuestamente le remitió la empresa Samyl, encargada del servicio de mantenimiento y limpieza en los edificios y dependencias municipales.

El mensaje de correo electrónico hacía constar que la empresa iba a cambiar de cuenta bancaria. En su lugar daba otro número de cuenta para que se hicieran los correspondientes pagos por los servicios contratados con dicha firma desde entonces. Ante esta supuesta modificación, el Ayuntamiento de Palma activó el protocolo establecido para estos casos. En primer lugar solicitó un certificado de titularidad bancaria, sellado y firmado. El objetivo era tratar de comprobar de manera fehaciente que, efectivamente, se trataba de su proveedor habitual. Al parecer, los ciberdelincuentes falsificaron dichos documentos sin la menor dificultad, con todos los requerimientos solicitados. A partir de este momento tenían el camino expedito para hacerse con la abultada suma de 303.150 euros, en dos pagos de 263.352 y 39.458 euros, abonados el 8 de marzo del pasado año.

Cort no fue consciente del engaño hasta que la verdadera empresa Samyl se puso en contacto con el consistorio para reclamarles el pago por los servicios de mantenimiento y limpieza prestados. En ese preciso instante, el Ayuntamiento de Palma descubrió que la dirección de correo electrónico había sido suplantada "de forma interesada" y denunció la ciberestafa a la Policía Nacional. Investigadores del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de Palma se encargaron del caso. Tras desvelar que el fraude tenía conexiones en Madrid, los especialistas en ciberdelitos de la capital prosiguieron las pesquisas.

Arrestos en dos fases

La primera actuación policial consistió en la identificación de tres 'mulas' que habían puesto a su nombre las cuentas bancarias adonde había ido a parar el dinero desvíado de las arcas municipales del Ayuntamiento de Palma. Estas personas reconocieron que figuraban de titulares en dichas cuentas tras recibir una comisión de unos 50 euros. El líder de la organización realizaba este tipo de ofertas a través de las redes sociales. Una vez que el cabecilla tenía acceso a las cuentas bancarias, operaba a su antojo con ellas.

A medida que avanzaron las pesquisas, los investigadores localizaron el domicilio en Madrid donde residía el cabecilla de esta organización criminal de ciberestafas. Durante el registro en la vivienda, realizado el pasado mes de febrero, encontraron tres teléfonos móviles. A través de estos terminales captaba a las 'mulas' por medio de las redes sociales. El líder fue detenido tras comprobar que manejaba los perfiles y ocupaba el escalón más alto de las organización También fueron detenidas otras dos 'mulas', supuestamente captadas por él.

En el transcurso de las pesquisas, los investigadores constataron que la ciberestafa en el Ayuntamiento de Palma no era un caso excepcional. El consistorio de Barcelona también había resultado afectado con el mismo 'modus operandi' por la misma organización criminal. En este caso les saquearon 314.000 euros.