Investigación

Los Mossos buscan a los ladrones de los que huía el turista muerto en Barcelona

Los conductores que lo socorrieron explican que estaba inconsciente, con el cuerpo dentro de la zona de circulación, y que sus dos amigos declararon que los perseguían un grupo de ladrones

Jonathan señala el muro desde el cual fue arrojado el chico hacia la Ronda Litoral.

Jonathan señala el muro desde el cual fue arrojado el chico hacia la Ronda Litoral. / Jordi Otix

Guillem Sánchez

Los Mossos d'Esquadra buscan a los ladrones que perseguían al turista que ha fallecido este miércoles de madrugada al precipitarse a la Ronda Litoral de Barcelona. Según las fuentes consultadas por El Periódico, del grupo Prensa Ibérica, la víctima, un joven de 25 años procedente de Canadá, se encontraba en la capital catalana de vacaciones junto a dos amigos. Cuando faltaban pocos minutos para las seis de la madrugada, los tres fueron asaltados por un grupo de ladrones que intentaron robarles. Durante la huida se separaron. A los pocos minutos, cuando los dos amigos desandaron el camino, en busca de la víctima, descubrieron que se encontraba inconsciente tras caer a la Ronda desde una altura de cinco metros. Los Mossos no han hallado ningún indicio de que alguien lo empujara y mantienen todas las hipótesis abiertas, también que cayera de forma accidental.

Los agentes de la Unitat de Investigació del distrito de Sant Martí revisa las grabaciones de cámaras cercanas y han tomado declaración a varios testigos que no vieron cómo se precipitó. Entre ellos, el conductor de un camión que tuvo que esquivarlo para no atropellarlo cuando se encontraba tendido en el suelo, dentro del carril de circulación, y el taxi que circulaba por detrás y cuyos ocupantes fueron los primeros que socorrieron al joven y también quiénes desviaron el tráfico para impedir que lo atropellaran el resto de vehículos. El joven fue trasladado en ambulancia al Hospital del Mar, donde ha fallecido horas más tarde debido a la gravedad de las lesiones.

La versión de los taxistas

Saray y su marido son taxistas. Esta madrugada, a las cinco menos cinco, su marido la acompañaba a buscar su taxi para comenzar la jornada laboral. Al tomar la salida 23 de la ronda, han visto que el camión de delante frenaba de golpe y que trataba de esquivar un bulto. "Hemos parado porque hemos visto que era un joven. Estaba inconsciente y tenía un golpe en la cabeza, pero respiraba", explica Saray en declaraciones a El Periódico. Su marido se ha quedado junto a él y ella ha ido a frenar el tráfico para pedir a los coches que circularan pegados a la pared izquierda. Han llamado al 112 y enseguida han llegado los dos amigos de la víctima, uno de los cuales hablaba castellano.

"Estaban muy afectados, han intentado cogerlo pero les hemos pedido que no lo tocaran", dice Saray. Más tarde ha llegado a la ambulancia y, después, las primeras patrullas de los Mossos. "Los amigos han explicado que salieron de fiesta y que un grupo de ladrones han intentado robarles y que han echado a correr, se han separado y no han visto cómo ha caído", subraya Saray.

La versión del camionero

Jonathan, conductor de un camión que formaba parte del rodaje de un anuncio que se iba a grabar junto al lugar del accidente, ha tomado la salida 23 justo delante del taxi en el que iban Saray y su marido. Asegura a este diario que ha visto un "bulto" en el margen derecho del carril. Ha girado el volante de golpe y después ha frenado. Ha visto entonces que era un hombre. El joven turista estaba boca arriba y tenía los pies sobre el bordillo y el cuerpo dentro del carril.

"He llamado al 112 y después la policía me ha preguntado si había visto a alguien correr. Pero ya no había nadie. Corría riesgo de atropello. Lo habían abandonado. Si viene un coche que hubiera ido más rápido le hubiera podido pasar por encima tranquilamente".

Investigación en marcha

Los investigadores del distrito de Sant Martí de Barcelona centran sus esfuerzos en tratar de localizar a los ladrones que describen los dos amigos de la víctima. Las fuentes policiales consultadas remarcan que no han hallado de momento ningún indicio de que los ladrones que lo perseguían lo empujaran deliberadamente a la ronda. No descartan que cayera accidentalmente durante la huida.

El joven cayó desde una altura de cinco metros. Venía corriendo del Parc del Poblenou y, durante la reyerta, acabó cruzando la calle Salvador Espriu, superando la valla de un metro de altura que ejerce de separador entre esa calle y el carril del que se incorporan los vehículos que circulan por la ronda y precipitándose contra el suelo.

Suscríbete para seguir leyendo