Un menor confiesa que su padre abusaba de él y que le hacía ver porno

El progenitor declara en el juicio celebrado en la Audiencia que "jamás" realizó tocamientos a su hijo - La fiscal pide para él seis años de prisión

El padre acusado de abusar de su hijo, ayer, durante el juicio en la Audiencia de Palma.

El padre acusado de abusar de su hijo, ayer, durante el juicio en la Audiencia de Palma. / L.MARINA

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

«Nunca he tocado a mi hijo. Jamás en la vida». De esta forma tajante, un padre de 46 años negó ayer categóricamente en la Audiencia de Palma haber abusado del menor durante las visitas que le hacía en su domicilio de Palma. El vástago, que cuenta ahora con 12 años y que tenía entre seis y siete años cuando supuestamente se produjeron los hechos, rebatió por completo a su progenitor. Durante su comparencia a puerta cerrada, el menor aseguró que este le habría hecho tocamientos en el pene y que le habría obligado a ver vídeos de contenido pornográfico. La fiscal se ratificó ayer en su petición inicial y solicitó seis años de prisión por un presunto delito continuado de abusos sexuales a menor con parentesco.

Los hechos de los que se le acusa al progenitor habrían ocurrido presuntamente entre los años 2015 y 2016. En esos años el pequeño contaba con seis y siete años, respectivamente. Entonces, el padre residía en Madrid y los supuestos tocamientos al niño se habrían producido en las visitas que hacía en su domicilio de Palma.

Durante su comparecencia, el procesado negó taxativamente haber realizado tocamientos a su hijo. En el transcurso del interrogatorio de la fiscal, el encausado mostró su supuesta extrañeza por la acusación de abusos sexuales a su vástago.

«Nunca pude estar a solas con mi hijo. Siempre he tenido una relación muy buena con él», subrayó con contundencia. A preguntas de la representante del ministerio público, el encausado negó con vehemencia haber hecho tocamientos al menor o haberle obligado a visionar películas y vídeos de contenido pornográfico. «Jamás» y «nunca» capitalizaron sus respuestas a estas preguntas.

A requerimiento de todas las partes -fiscal, acusación particular y defensa-, el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma decretó que el interrogatorio del menor y el de su madre se realizara a puerta cerrada.

El hijo del encausado echó por tierra con sus declaraciones todas las afirmaciones que había hecho su padre, momentos antes, en la Sala. En este sentido, el menor aseguró que su padre se quedaba a menudo a solas con él y que, supuestamente, aprovechaba esta circunstancia para abusar sexualmente de él.

De acuerdo con la versión del vástago de lo ocurrido, los tocamientos se habrían producido en la mayoría de los casos en el domicilio de su madre y, en alguna ocasión, en un hotel de s’Arenal donde se había alojado con su abuela.

Una relación «muy buena»

Por su parte, la madre del niño y expareja del procesado resaltó que la relación con el padre de su hijo siempre había sido «muy buena». Este hecho hizo que le costara más asumir la confesión de su hijo de los supuestos abusos sexuales de su padre. Tras acudir a la Fundación Rana, aquí le aconsejaron que fuera al Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS).

Psicólogas de la Unidad de Valoración de Abusos Sexuales a la Infancia (UVASI) comparecieron en la Sala. Mientras una especialista indicó que su relato era difícilmente creíble, otra abundó que este y el comportamiento del niño eran compatibles con un caso de abusos sexuales.