Crimen

Confiesa que mató a navajazos al novio de su ex a las puertas de un bingo en Valencia

"Me llené de ira, no veía a mi hijo y se burló de mí diciendo que se estaba tirando a mi mujer", ha declarado

El acusado de matar a navajazos al novio de su ex en medio de la avenida Peset Aleixandre de Valencia.

El acusado de matar a navajazos al novio de su ex en medio de la avenida Peset Aleixandre de Valencia. / Ignacio Cabanes

En medio de la avenida Peset Aleixandre de València, a plena luz del día y mientras seguían pasando junto a ellos vehículos, que pese a la gravedad de los hechos, no detenían su marcha. Además, el crimen quedó grabado por las cámaras de Tráfico y por un testigo que circulaba en uno de los coches. No cabía lugar a negar los hechos, y así ha sido. El acusado de asesinar a Wilber de Jesús Orejuela Aristazabal ha confesado ante un jurado popular haber matado a navajazos – no recuerda cuántos – al novio de su exmujer y madre de su hijo de cinco años.

“Me llené de ira, no veía a mi hijo desde hacía dos años, lo miré y me dio mucha rabia”, ha alegado Ever Jaison V. R., de nacionalidad colombiana, al igual que la víctima. Dos semanas antes del crimen ya había tenido otro encontronazo con el compañero sentimental de su expareja. “Se burló de mí diciendo que se estaba tirando a mi mujer”, ha apuntado el acusado.

Los hechos ocurrieron a las 12.30 horas del 25 de septiembre de 2021, después de que el procesado sorprendiera a su víctima a las puertas de un bingo del barrio de Torrefiel. Wilber de Jesús, de 37 años, se encontraba esperando a su novia y exmujer del acusado cuando fue atacado de forma súbita, según sostienen las acusaciones, por Ever Jaison.

“Me abalancé sobre él, era más alto y fuerte que yo, estábamos peleando, le saqué la navaja y le di una puñalada, fue todo muy rápido. ”, ha reconocido durante la primera sesión del juicio. “Lo siento mucho, estoy arrepentido, yo no quería que eso sucediera así”, asegura aparentemente arrepentido. “Si pudiera retroceder en el tiempo, yo no soy una persona violenta”.

El fiscal solicita 20 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato y la acusación eleva la petición de pena a los 25

El Ministerio Fiscal solicita inicialmente para el acusado una pena de veinte años de prisión por un delito de asesinato, mientras que la acusación particular solicita 25 años por este mismo delito. Por su parte, la defensa no discute la autoría de los hechos pero considera que éstos son constitutivos en todo caso de un homicidio, no de asesinato, por lo que pide siete años de cárcel.

Las acusaciones esgrimen que la puñalada en la zona axilar del brazo derecho se produjo de forma sorpresiva y Wilber no se percató del ataque hasta sentir el pinchazo, “motivo por el que no pudo defenderse de la agresión”. Acto seguido el acusado le asestó otras dos puñaladas, una en el hombro derecho y otra en la axila derecha.

Fue entonces cuando la víctima reaccionó para evitar que el acusado siguiera clavándole la navaja. Ambos forcejearon unos minutos en medio de la citada avenida de València, donde se hirieron mutuamente. Hasta que finalmente Wilber de Jesús, que no era consciente de la gravedad de sus heridas y de que había perdido mucha sangre, logró alcanzar a duras penas una ambulancia que pasaba en ese momento por la zona.

Tras perder el conocimiento en la ambulancia, el herido fue evacuado al Hospital La Fe de València, donde falleció un día más tarde “como consecuencia de la hemorragia causada por las mortales heridas sufridas”.

La policía localizó el arma homicida, una navaja de 14 centímetros de longitud, entre unos setos de la mediana. El acusado ha alegado ante los miembros del jurado que llevaba dicha navaja encima porque la utilizaba para pelar cables de la electricidad y que se encontró casualmente con su víctima, ya que desconocía que hubiera quedado en el bingo con su expareja y madre de su hijo.