Investigación

Detenidos 64 ultras por una pelea entre radicales del Burgos y el Zaragoza

Miembros de grupos de las hinchadas de la UD Logroñés, el Málaga y Osasuna participaron en una batalla campal que tuvo lugar junto al estadio burgalés de El Plantío el pasado 27 de enero

La Policía Nacional ha practicado los arrestos.

La Policía Nacional ha practicado los arrestos. / EP

EFE

La Policía Nacional ha detenido a 64 ultras por su presunta participación en una pelea ocurrida en las inmediaciones del estadio burgalés de El Plantío durante la previa del partido entre el Burgos y el Real Zaragoza el pasado 27 de noviembre.

Además de los grupos ultras Resaca Castellana, del Burgos, y Ligallo, del Zaragoza, se vieron implicados también radicales de Viejo Fondo, de la UD Logroñés; del Frente Bokerón, del Málaga, y de Indar Gorri, de Osasuna, ha informado este jueves la Policía Nacional.

Por ello, los arrestos se han repartido entre las provincias de Logroño, Málaga, Madrid, Pamplona, Burgos y Zaragoza.

Horas antes del comienzo del partido, correspondiente a la jornada 17 de LaLiga Smartbank, se produjo una batalla campal en las inmediaciones de El Plantío en la que se enfrentó más de medio centenar de integrantes de Resaca Castellana y Ligallo, dos grupos ultras que ya habían protagonizado altercados en los últimos años.

Según la Policía, se enfrentaron utilizando objetos contundentes como sillas, mesas, botellas y papeleras, lo que provocó daños en la terraza de un bar, así como en el mobiliario urbano.

Dos furgones policiales se desplazaron al lugar tras los hechos para poner orden e identificar a quienes participaban en la tumultuosa pelea, a la vez que se atendía a un hincha del Real Zaragoza que resultó herido leve.

Posteriormente los investigadores supieron de la planificación previa del enfrentamiento, en el que también participaron ultras de Viejo Fondo (UD Logroñés), del Frente Bokerón (Málaga) y de Indar Gorri (Osasuna).

Este tipo de confrontaciones planificadas se conocen como 'drakas' y están relacionadas con las alianzas y enemistades entre colectivos radicales, algunas por ideologías políticas.

La operación policial, denominada Capucha, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos y coordinada por la Comisaría General de Información del Cuerpo, que ha puesto el foco sobre los grupos ultras tras varios incidentes y altercados en los últimos meses.