Condenado por grabar sin permiso y difundir un vídeo sexual de una joven en Palma

Una jueza de Palma ha condenado a un año y medio de prisión a un joven por grabar sin permiso un vídeo sexual de una chica y difundir las imágenes a través de Whastsapp. El acusado filmó con un teléfono móvil a la víctima cuando esta mantenía relaciones con dos amigos suyos. La sentencia le declara autor de un delito de revelación de secretos y aprecia la atenuante de reparación del daño porque colaboró con los investigadores de la Policía Nacional para eliminar completamente el vídeo y pidió perdón a la víctima. Deberá indemnizarla con 2.000 euros por los daños morales. Otro de los implicados está inmerso en un proceso judicial por estos hechos en la jurisdicción de menores, ya que no había cumplido todavía los 18 años cuando ocurrieron los hechos.

El 24 de junio de 2021, la chica invitó a su domicilio a tres amigos suyos. La perjudicada y dos de los jóvenes empezaron a mantener relaciones sexuales y el acusado utilizó su teléfono móvil para grabar un vídeo de la escena. La sentencia destaca que filmó «sin que ella se apercibiese en ningún momento de que estaba siendo grabada y sin que hubiese prestado su consentimiento». El procesado envió después la grabación, de 16 segundos, a los dos jóvenes que habían tenido relaciones con la chica y al menos uno de ellos lo mostró a otras personas.

La víctima se enteró de la existencia de las imágenes y de que estaban circulando porque se las enseñaron a un amigo suyo y acudió a la Policía Nacional para presentar una denuncia. Los investigadores arrestaron al acusado poco después. Según la sentencia, colaboró con los agentes, borrando las imágenes de su móvil e identificando a quienes las tenían para que también las eliminaran. La jueza también valora que contactara con la víctima para pedirle disculpas. En el juicio, el acusado dijo estar «arrepentido» y explicó que «no sabía que era delito» y que grabó el vídeo «para pasarlo a los amigos y echarse unas risas». La perjudicada, por su parte, contó que había acudido al psicólogo durante un tiempo y que se cambió de domicilio a raíz de estos hechos.

La Fiscalía reclamaba una condena de cuatro años de prisión para el joven, mientras el abogado defensor solicitó la absolución alegando entre otras cuestiones que en las imágenes no se veía la cara de la chica.

La magistrada del juzgado de lo penal número 2 de Palma ha decidido condenar al acusado a un año y nueve meses de prisión por el delito de revelación de secretos con la atenuante de reparación parcial del daño. Además, le impone una multa de 720 euros y una indemnización de 2.000 euros para la víctima. La sentencia no ha sido recurrida y ya es firme.

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