Terrorismo

El yihadista de Girona planeaba atentar en cualquier playa de la costa valenciana

Los investigadores tienen indicios de que pretendía actuar a corto plazo, posiblemente en Semana Santa, en puntos del litoral mediterráneo muy concurridos y conocidos - Había buscado cómo obtener licencia de armas largas de concurso y de caza

cac1e6a3 6a45 4816 af4b La Policía Nacional y la Guardia Civil detienen a un presunto yihadista en Girona.

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Fath Allah Benhachem Grarrass, el presunto yihadista de 26 años detenido el miércoles de la semana pasada en Girona, no solo planeaba un atentado masivo contra turistas en las playas de Benidorm. Fuentes de Interior conocedoras de la investigación desarrollada por la Policía Nacional y la Guardia Civil a las que ha tenido acceso Levante-EMV han confirmado que, de sus intervenciones en los chats de Telegram y de otras aplicaciones más opacas se desprende que su intención era atentar «en cualquier playa concurrida del arco mediterráneo», con cierta predilección por las de la C. Valenciana por su repercusión internacional.

Aunque de esas investigaciones se desprende que podía pasar a la acción de manera inminente, los investigadores consideran que pretendía actuar «a corto plazo» y creen que su intención era atentar aprovechando momentos de alta afluencia de turistas, como, por ejemplo, Semana Santa, el primero de los periodos vacacionales en que las playas mediterráneas se llenan con visitantes tanto españoles como extranjeros.

De los mensajes que se le han intervenido y, principalmente, de sus búsquedas en internet, sobre todo en la llamada ‘deep web’ –la internet profunda, nicho de movimientos terroristas, pero también de activos del crimen organizado–, se sabe que ya había comenzado a concretar sus ideaciones asesinas. De hecho, había comenzado a rastrear información tanto del uso como de la adquisición no solo de las armas en sí mismas –tanto de fuego como blancas–, sino también cómo gestionar los permisos de armas D, E y F, que legalizan la tenencia de armas de caza (rifles y escopetas las dos primeras) y de concurso (armas largas para uso exclusivo en galerías o recintos especiales).

De ese modo, buscaba tener acceso a armas largas que son con las que pretendía ejecutar los ataques en las playas, como recoge en el auto de prisión el juez Ismael Moreno, titular del Juzgado central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, quien ha supervisado la investigación llevada a cabo por los servicios centrales de Información (antiterrorismo) de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

En el caso de Fath Allah Benhachem Grarrass, ha sido su rápido proceso de radicalización y el incremento visible de su actividad en esos foros yihadistas en la red, sobre todo en el grupo cerrado de Telegram bautizado como ‘La Voz de Al-Andalus’, donde intervenía bajo los alias de Daniel Lofti y Pipa4545.

Sus mensajes cada vez más violentos y dirigidos a cometer acciones reales y no solo a aplaudir atentados ya ejecutados, cuyo rastro también fue detectado por los analistas del FBI estadounidense, hicieron saltar las alertas y precipitaron su detención, llevada a cabo por unidades de asalto de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en el piso del barrio de Santa Eugenia de Girona en el que Benhachem vivía con su padre. Ese arresto, de madrugada, culminó la bautizada como ‘Operación Barrica’.

Muere un sacristán en posible ataque yihadista a tres iglesias en Algeciras.

Muere un sacristán en posible ataque yihadista a tres iglesias en Algeciras.

Una silueta tiroteada en su casa

Dentro de esa vivienda, los agentes que practicaron el registro encontraron, entre otros elementos de prueba, una silueta de práctica de tiro con 7 impactos y 6 casquillos vacíos de munición de dos armas cortas distintas que no han podido ser localizadas. Expertos en balística están analizando ahora esas vainas ya percutidas para intentar rastrear el origen de las armas empleadas y averiguar si han sido utilizadas en algún otro delito.

Además, se había estado instruyendo en la fabricación de artefactos con el explosivo plástico C4 y se había interesado por cómo y dónde hacerse con ese material, de uso bélico inicialmente y muy usado por terroristas y criminales organizados por su estabilidad y facilidad de uso.

Fruto de la cibervigilancia

En el caso de Benhachem, que ya está en prisión por orden del juez después de que así lo instara la fiscal de la Audiencia Nacional y de conocer el contenido del atetado policial, las fuerzas de seguridad han podido actuar a tiempo gracias a la constante cibervigilancia de las agencias y unidades antiterroristas sobre mensajes y conversaciones de corte yihadista, algo que no fue posible con Yassine Kanjaa, el marroquí que el mismo día de la detención de Girona y cuando esta aún no había trascendido, mató a un sacristán e hirió a un sacerdote en Algeciras. Los investigadores consideran muy probable que Kanjaa, como apuntaron sus compañeros de piso, sufra algún tipo de trastorno mental, si bien su acción es claramente de corte religioso y yihadista, por lo que se ha conmiserado igualmente un acto terrorista.

Sin embargo, es un caso distinto al de Benhachem porque no sigue el patrón habitual de captación yihadista, con el proceso correspondiente de radicalización que puede detectarse por la actividad del individuo a través de las redes o, incluso, en sus cambios a los ojos de sus allegados o vecinos, lo que hace que acciones como la de Kanjaa no puedan ser evitadas. En su caso, de hecho, la única señal de alarma la percibieron sus compañeros de piso, a los que comenzó a amenazar de muerte con un machete en las últimas semanas, aunque nadie lo relacionó con una acción inminente como la que acabó perpetrando.