Siete de cada diez accidentes mortales de circulación en Baleares ocurren en fin de semana

La Jefatura Provincial de Tráfico de Balears publicó ayer su balance provisional de siniestralidad de 2022, que con 32 fallecidos en accidentes de circulación, lo convierte en el año menos cruento desde que hay registros. El informe, centrado en los 22 percances mortales ocurridos en vías interurbanas, pone de manifiesto dos aspectos relevantes: siete de cada diez accidentes ocurrieron en fin de semana, y la mayor parte de las víctimas eran menores de 24 años.

Según el balance de la Jefatura Provincial de Tráfico de Balears, a lo largo de 2022 se registraron en las vías interubanas de las islas 22 accidentes de tráfico mortales, con un total de 25 fallecidos en las primeras 24 horas tras el siniestro. Si se incluyen los siniestros en zonas urbanas la cifra de víctimas se eleva a 32, lo que sitúa al año pasado como el menos malo de la historia, por debajo de los primeros recuentos realizados por la Dirección General de Tráfico a principios de los años sesenta, como adelantó Diario de Mallorca. Como muestra, entre 1984 y 2007 nunca se bajó del centenar de fallecidos al año. Y en 1989, el peor de la historia, murieron en Baleares 177 personas en accidentes de circulación.

A la hora de analizar las causas que han llevado a este descenso en la mortalidad en las carreteras de las islas la jefa provincial de Tráfico, Francisca Ramis, destaca que influyen numerosos factores, desde el trabajo de la Guardia Civil de Tráfico y los cuerpos de Policía Local, los servicios de emergencia sanitaria y los bomberos, el estado de las carreteras, la mejora de los vehículos y el trabajo de sensibilización de los medios de comunicación. «La gente es cada vez más consciente de que no vale la pena arriesgar la vida por llegar un minuto antes», explica Ramis. «Pero también hay que destacar que cuanto más estricta es la vigilancia, más se reduce la siniestralidad». La jefa provincial destaca también los cambios en la normativa, que han aumentado la cifra de puntos del carné que se pierden por usar el teléfono móvil al volante o por no llevar el cinturón de seguridad.

En el balance de siniestralidad destaca el hecho de que siete de cada diez accidentes mortales en vías interurbanas del año pasado ocurrieron en fin de semana, y que nueve de las 25 víctimas eran menores de 24 años.

«Es en estos casos donde vamos a tener que incidir para tratar de recortar más la siniestralidad, con más controles de tráfico durante los fines de semana, por ejemplo», prosigue Ramis. «Que el conductor tenga la sensación de que si comete una infracción, se le va a detectar».

184.909 sanciones y 79.000 pruebas de alcoholemia, con 2.390 positivos

La jefa provincial de Tráfico destaca la labor realizada por la Guardia Civil de Tráfico y los cuerpos de Policía Local, que se traduce en cifras mareantes. A lo largo del año pasado se impusieron en Baleares 184.909 sanciones por infracciones de circulación, por encima de las 165.000 del año anterior. En total se retiraron 62.000 puntos a los infractores.

La Guardia Civil realizó más de 79.000 pruebas de alcoholemia, de las que 2.390 dieron positivo (un porcentaje de un 2,8%). La cifra de pruebas baja respecto al año anterior, aunque el porcentaje de positivos detectados es superior (81.565, con 1.651 positivos, un 1,9%).

Hasta noviembre del año pasado Tráfico controló mediante los radares fijos y móviles un total de 305.655 vehículos en circulación, de los que un 6,1% fueron sancionados por exceso de velocidad. La cifra supera a la de todo el año anterior, en la que se controló la velocidad de 287.315 vehículos.

También se impusieron multas a 2.710 conductores por hacer uso del teléfono móvil y a otros 2.817 por no utilizar el cinturón de seguridad.

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