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Entrevista

Antonia Barceló, comisaria de la Policía Local de Palma: «Hay que romper los estereotipos para que más mujeres quieran ser policías»

La jefa de Personal y Logística destaca el esfuerzo realizado para rejuvenecer la plantilla y renovar el parque móvil

La comisaria Antonia Barceló, frente al cuartel de Sant Ferran, sede de la Policía Local de Palma. | B. RAMON

Antonia Barceló (Palma, 1965) entró en la Policía Local de Palma en 1984. Licenciada en Psicología y Derecho, en 2002 fue la primera mujer jefa de un cuerpo de Policía Local de Balears, en Sant Llorenç, donde estuvo hasta 2009. Luego dirigió durante cinco años la Policía Local de Llucmajor. En 2014 regresó a Palma y desde 2020, cuando ascendió a comisaria, es la mujer en el escalafón más alto de las Fuerzas de Seguridad de las islas. Dirige los departamentos de Personal, Logística y Seguridad Ciudadana, y es la adjunta a la Jefatura.

¿Con cuántos agentes cuenta la Policía Local de Palma?

Actualmente somos 788.

¿Y qué porcentaje de la plantilla son mujeres?

Ahora mismo somos un poco más de un diez por ciento. Es un porcentaje que está muy por debajo de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Nacional.

¿Y a qué se debe esto?

Quizá es por la falta de visibilización, que hace que no se conozca lo interesante que puede ser este trabajo y las oportunidades que hay para conciliar de forma digna la vida profesional y familiar.

¿Cómo se podría incentivar que entrasen más mujeres en el cuerpo?

En primer lugar, rompiendo estereotipos. Se tendría que cambiar la creencia de que es un trabajo para hombres y que se necesita una determinada fuerza física. También habría que adaptar los requerimientos de acceso. No son necesarias unas pruebas físicas tan agresivas en el modelo policial actual. Y después dar información, para que la ciudadanía, tanto hombres como mujeres, sepa que es un trabajo que puede ser muy gratificante, que tiene muchas posibilidades. Y quizá esta sea una responsabilidad nuestra, de las mujeres que estamos en la Policía, de dar visibilidad a nuestro trabajo.

Durante años los sindicatos de la Policía Local se quejaban de que la plantilla era escasa y envejecida. ¿Se ha solucionado con las nuevas incorporaciones?

Se intenta solucionar. Es verdad que en los años ochenta hubo una serie de promociones muy juntas y entró mucho personal con la misma franja de edad. Y cuando se han jubilado se han ido muchos compañeros en poco tiempo. Además las normas han cambiado y los procesos selectivos se han complicado. No obstante, durante los últimos años se han incorporado más de un centenar de agentes.

Las quejas se extendían a los coches patrulla, una flota móvil antigua y con averías frecuentes. ¿Cómo está la situación?

Se está invirtiendo mucho, en la medida de lo posible, para adquirir nuevos vehículos de todas las clases: furgones, coches y motos. Porque es verdad que la flota estaba muy envejecida y se necesitaba una inyección importante de recursos en este sentido. Los trámites de contratación son lentos, pero se está priorizando y se está haciendo un esfuerzo para renovar los vehículos.

¿Cuáles son los principales servicios que atiende la Policía Local de Palma?

Depende de los días y de las horas. En horario diurno, además de atender todos los servicios de tráfico de la ciudad y la seguridad en las entradas y salidas de los colegios, la mayoría de los servicios son asistenciales, acorde al modelo de policía comunitaria. Aunque también tenemos requerimientos por delitos y servicios reactivos, en colaboración con la Policía Nacional. Y los fines de semana y en horario nocturno se disparan los problemas de convivencia relacionados con los ruidos y el incivismo, y sobre todo el botellón, que se ha incrementado mucho tras la pandemia.

La comisaria Antonia Barceló. B.RAMON

Durante años la Policía dio prioridad a servicios de seguridad ciudadana frente a estos problemas, considerados de baja intensidad, como ruidos o suciedad. ¿Por qué modelo se inclina usted?

Es verdad que durante unos años las directrices que se dieron pasaban por reforzar los servicios de seguridad ciudadana. Actualmente se ha reactivado el modelo de policía de barrio y hemos instaurado un sistema de policía comunitaria. Es una forma de atender al ciudadano que se basa en un contacto cercano con vecinos y asociaciones. Pero este sistema no puede funcionar si no tenemos un sistema reactivo potente. El modelo de policía comunitaria tiene que estar respaldado por unidades de respuesta incidental, que son las que denomina de seguridad ciudadana. Buscamos un modelo integral.

Me hablaba del botellón, uno de lo caballos de batalla de la Policía Local. ¿Están funcionando los controles?

Los botellones resurgieron tras la pandemia, en un momento en que no se había reanudado la actividad de ocio nocturno, y fue un problema muy importante en determinadas zonas, al que tuvimos que destinar muchos recursos. Se han hechos muchas actuaciones, principalmente por la Unidad Nocturna, se han levantado muchísimas actas, y ahora mismo está contenido. Pero no podemos bajar la guardia. Tenemos que seguir controlando los grupos que se han vuelto a formar en algunos polígonos, y tenemos que dar una respuesta inmediata.

Otro de los problemas graves que sufre la ciudad son las proliferación de patinetes, muchos a velocidad excesiva y que invaden los espacios de los peatones. ¿Qué se puede hacer?

Lo primero dar información y educación a estos usuarios de patinetes, empezando desde las escuelas. De hecho, el tema de los patinetes está incorporado a los cursos de educación vial que la Policía Local imparte en los colegios. Y después un control riguroso de las infracciones que estamos haciendo desde hace ya tiempo. No solo la Unidad de Tráfico, sino toda la Policía Local está muy pendiente de estos vehículos.

¿Sería partidaria de establecer alguna limitación a los usuarios, como la obligación de hacer un examen o llevar matrícula o seguro?

Es que no dejan de ser vehículos que pueden alcanzar altas velocidades. Está claro que los vehículos de movilidad personal se tienen que regular como se regula cualquier otro vehículo. Y sí, sería partidaria de establecer un examen para obtener un permiso para conducirlos.

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