La Sección Segunda de la Audiencia de Palma ha condenado a 12 años de prisión a un profesor de instituto por grabar imágenes íntimas de su hija y de una amiga de esta y de estar en posesión de pornografía infantil de otros menores. Su exesposa y sus hijos le denunciaron a la Guardia Civil y propiciaron su detención tras descubrir archivos pedófilos en su ordenador.
Los hechos que se han enjuiciado este lunes tuvieron lugar entre los años 2018 y 2019 en un domicilio del Pont d’Inca, en Marratxí. El acusado, de profesión profesor de instituto, residía allí con su esposa y sus tres hijos. Tras instalar una cámara oculta en el cuarto de baño, el sujeto grabó a su propia hija y a una amiga de esta mientras utilizaban el inodoro.
La grabación la tenía en un disco duro externo conectado al ordenador personal de la familia y fue descubierta por el hijo menor. En el dispositivo había gran cantidad de vídeos de pornografía infantil. Este comunicó el hallazgo al hermano mayor, que le instó a que hciera una copia de todo este material pedófilo. El primogénito se lo contó a su madre. "Estuvimos un tiempo como si o hubiera pasado nada hasta poner la denuncia", ha relatado durante la vista. La entonces esposa del ahora condenado denunció a su marido a la Guardia Civil y propició su detención.
La investigación determinó que el sospechoso contaba con numeroso material de pornografía infantil almacenado en diversos dispositivos electrónicos. Esto se pudo verificar al realizar el volcado controlado de ordenadores, disco duros externos o teléfonos móviles. Las pesquisas determinaron que el sujeto suplantó la identidad de un adolescente para obtener vídeos sexuales de una menor. Esta tuvo que recibir tratamiento psicológico.
Durante su comparecencia en el juzgado por videoconferencia, esta adolescente ha reconocido que descubrir que el supuesto menor, al que había mandado imágenes íntimas, era un pedófilo le generó una situación de ansiedad e ideas suicidas. Hasta el punto de que intentó cortarse las venas.
La sentencia considera a este individuo presunto autor de delitos de captación de imágenes de menores, entre ellos su hija, con fines pornográficos y tenencia y elaboración de pornografía infantil. También se le prohíbe ejercer su profesión de profesor durante un total de 32 años.
Durante su turno a la última palabra, el procesado se ha excusado por su comportamiento. "No había delinquido nunca. La situación se me fue de las manos. Pido perdón y expreso mi arrepentimiento a todo el mundo".
