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Jefe de la Comisaría de la Policía Nacional del aeropuerto de Palma
Entrevista

José Ignacio Hernández Lancho: «Es difícil que se repita un caso de patera aérea, ahora estamos todos muy atentos»

El jefe de la Policía Nacional en Son Sant Joan destaca la colaboración con la Guardia Civil, seguridad privada y AENA

José Ignacio Hernández: "No esperaba recibir ese volumen de vuelos"

José Ignacio Hernández: "No esperaba recibir ese volumen de vuelos" B. Ramon

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José Ignacio Hernández: "No esperaba recibir ese volumen de vuelos" Xavier Peris

El inspector jefe José Ignacio Hernández (Leganés, Madrid, 47 años) dirige desde el pasado febrero la comisaría de la Policía Nacional del aeropuerto de Son Sant Joan. Su experiencia acumulada en los últimos años como jefe de la comisaría de Distrito Oeste, Seguridad Ciudadana o la sala del 091 le permite tratar con relativa calma todos los incidentes de un espacio por el que en lo que va de año han pasado 26 millones de viajeros.

La Policía de Son Sant Joan lleva controlados más de cuatro millones de pasaportes de viajeros este año, sobre todo de británicos tras el brexit. ¿Cómo lo han afrontado?

Ha supuesto un reto importante. Los británicos han dejado de ser ciudadanos de la Unión Europea y requieren un trámite como extracomunitario, lo que implica el control y sellado de sus pasaportes. Y hay que tener en cuenta que suponen más del 95% de los visitantes de fuera de la UE. Ha supuesto una gran carga de trabajo que la hemos podido llevar a cabo gracias al apoyo recibido desde Jefatura y la Comisaría General de Extranjería, que ha destinado personal de refuerzo al aeropuerto.

Los sindicatos se han quejado de falta de personal, lo que se traducía en largas colas.

El tema de las colas ha sido bastante puntual. Durante la temporada ha habido también problemas derivados de conflictos de compañías aéreas, huelgas de controladores y problemas en otros aeropuertos, como los británicos. Eso provocó retrasos y concentraciones de vuelos, y eso conllevó que los viajeros tuvieran que esperar para realizar los trámites.

Ahora que acaba la temporada alta, ¿qué balance hace?

El balance es positivo. Hemos tenido algunos problemas, pero hemos estado a la altura. Tenemos cosas que mejorar de cara a la próxima temporada, pero en general ha sido satisfactorio. Evidentemente los sindicatos quisieran tener el mayor número de personal posible, y nosotros también, pero hay que tener en cuenta que no solo hay que dar servicio al aeropuerto. Tenemos que intentar, con los medios que tenemos, organizarnos de la forma más adecuada.

El inspector jefe Ignacio Hernández, en su despacho en el aeropuerto de Palma. B. Ramon

Una de las características de Son Sant Joan son las grandes concentraciones de cientos de miles viajeros en días concretos. A veces parece un milagro que esto fluya.

Bueno, sí, y aquí quiero agradecer el esfuerzo de los funcionarios policiales, que tienen una gran carga de trabajo durante los meses de verano. Y destacar la ayuda de AENA, de la Guardia Civil y de los vigilantes de seguridad privada. Y de las asistentes de AENA, que prestan una gran labor en la canalización de flujos. Pero no es solo el control de fronteras. Tenemos que dar un servicio de seguridad a las instalaciones y a los usuarios. En lo que va de año llevamos unos noventa detenidos. De ellos un tercio son por falsedades documentales, otro tercio son gente que tiene reclamaciones judiciales, y el resto son por hechos delictivos que se cometen aquí.

Hay delincuentes que vienen al aeropuerto expresamente a cometer robos.

Sí, hay delincuentes especializados en los aeropuertos. Son itinerantes, pero uno de sus objetivos preferidos es Son Sant Joan. Pero aquí se ha hecho un buen trabajo por parte de los compañeros del Grupo de Investigación. Se han conseguido detenciones y órdenes de alejamiento.

¿Cuales son los incidentes más habituales que se registran?

Aproximadamente un 65% de los casos son extravíos. Suelen ser gente que ha perdido la documentación y hay que darle un servicio muy rápido porque tiene que tomar un avión.

¿Y respecto a los delitos?

Están la falsedades documentales, viajeros que son detectados con documentos falsos, que normalmente utilizan Mallorca para dar el salto a otros países, sobre todo Gran Bretaña e Irlanda.

¿Y los delitos que se cometen en el recinto del aeropuerto?

La mayoría son hurtos al descuido. Actúan sobre todo en los aparcamientos de vehículo de alquiler, para robar a los turistas que dejan sus equipajes desatendidos.

Me decía que son auténticos especialistas.

Sí, algunos están muy especializados. Son itinerantes, actúan aquí durante la temporada alta e intentan caracterizarse con sombreros o gafas de sol para pasar desapercibidos entre los turistas. Y lo hacen bastante bien. Hay algunos que son difíciles de detectar. Hubo un grupo que sustraía las carteras a turistas a punto de regresar a su país, sacaban el dinero y las devolvían con la documentación. De esta manera pretendían evitar que la víctima presentara denuncia.

¿Y otros delitos, aparte de los hurtos?

Bueno tuvimos un caso curioso, de un hombre que se dedicaba a robar los carritos portamaletas para venderlos a empresas de reciclaje de chatarra. Y luego casos de transporte ilegal de pasajeros, los conocidos como «taxis pirata».

¿E incidentes con turistas ebrios?

En este asunto quiero destacar el buen trabajo de AENA y la empresa de seguridad privada del aeropuerto, que ha creado un grupo específico para estos casos. Es cierto que hay gente que viene o deja de isla mientras sigue de fiesta, y hemos tenido algún altercado, pero para el volumen de viajeros que manejamos son cifras mínimas.

Se va a cumplir un año de la patera aérea, en el que dos decenas de marroquíes se escaparon por las pistas aprovechando una falsa emergencia médica. ¿Han cambiado los protocolos de actuación a raíz de este incidente?

Los aeropuertos están todos muy protocolizados, y tiene que ser así, porque es lo que hace que sean seguros. Este caso no tenía ningún precedente, pero una vez ha ocurrido los técnicos han elaborado nuevos protocolos para que no se repita. Dentro de lo que cabe, creo que tanto la Policía como la Guardia Civil hemos estado a la altura y conseguimos localizarlos a todos. Y el juez y el fiscal han sido muy contundentes y se ha enviado un mensaje claro.

La pregunta sería: ¿puede volver a ocurrir?

Es muy difícil, ahora estamos todos muy atentos. Ahora, cuando tenemos un aterrizaje de emergencia por causas médicas, estamos sobre aviso e intentamos tener previstas todas las posibles situaciones.

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