Calma tensa. Así definen en medios policiales la situación actual en la guerra entre los Pelúos y los Sheriffs, los dos clanes que en los últimos quince meses han protagonizado al menos cuatro graves incidentes, con disparos y palizas. Tras la última agresión, en la que uno de los Sheriffs estuvo a punto de morir en plena calle de Son Gotleu a manos de una veintena de miembros del clan rival el pasado mes de agosto, los miembros de los Pelúos se marcharon precipitadamente de la isla. La Policía Nacional arrestó recientemente a dos de los presuntos atacantes en Molina de Segura (Murcia), donde parece ser que se han escondido tras el intento de homicidio. La marcha de los Pelúos parece haber abierto una tregua en un conflicto que ha ido escalando en gravedad, hasta el punto que se temía que acabara con algún muerto.

Y no ha sido así, pero casi. Porque en el último incidente, el pasado 7 de agosto, una veintena de Pelúos dejaron casi muerto a la víctima, un hombre de los Sheriffs. Y la Policía cree que cuando todos se marcharon a toda prisa de Mallorca al día siguiente es porque se pensaban que lo habían matado. La víctima pasó una semana en la UCI de Son Espases con una gravísima fractura en el cráneo, aunque finalmente sobrevivió.

El violento enfrentamiento entre estos dos clanes les ha dado durante estos dos últimos años una notoriedad que seguramente no les interesa a ninguno de los dos. Los Pelúos están considerados una banda muy conflictiva. Basan su fuerza en su número -son mas de cincuenta- y en que no reparan en usar la violencia. Procedentes de Barcelona, se instalaron en Mallorca sobre el año 2010. Ellos mismos contaban que tuvieron que marcharse de la Ciudad Condal por un homicidio. En Palma se dedicaron a okupar pisos en zonas como Son Gotleu, La Soledat o el Polígono de Levante, para alquilarlos ilegalmente o instalar en su interior plantaciones de marihuana. Cuando entraban en una finca llegaban a amenazar y coaccionar a los vecinos.

Unos veinte miembros de una familia de delincuentes dejó medio muerto de una paliza a uno de sus rivales en Son Gotleu y escaparon a toda prisa de Mallorca, con lo que el enfrentamiento parece haberse calmado, por ahora

Los Sheriffs son menos numerosos, unos treinta, según cálculos aproximados. Llevan muchos años asentados en Mallorca, sobre todo en Son Gotleu, y aunque algunos de sus miembros también se dedican a actividades ilícitas, no están considerados tan violentos como los Pelúos.

Los orígenes de la guerra entre estos dos clanes se remontan a principios de 2021. Una intervención policial evita que los Pelúos okupen un piso en Son Gotleu. Ellos lo atribuyen a un chivatazo por parte de un miembro de los Sheriffs, y les exigen una compensación económica, según algunas fuentes, de 50.000 euros. Es una práctica habitual de los Pelúos, que se dedican también a extorsionar a otros clanes.

Impactos de bala en el coche atacado en Son Oliva. J.F.M.

Y así se llega al 18 de mayo de 2021, cuando varios miembros del clan de los Sheriffs disparan contra uno de los Pelúos frente a su casa en la calle Sant Fulgenci, en Son Gotleu. Es probable que no pretendieran matarlo, porque las armas eran de calibre pequeño y la víctima solo sufrió heridas leves. Fue más bien una declaración de intenciones: no vamos a pagar y no nos vamos a achantar.

El mensaje tuvo un efecto parcial, una parte de los Pelúos se marchó. Pero otra parte del clan se quedó en Mallorca, dispuestos a la guerra.

La respuesta llega el 28 de octubre, cuando disparan seis veces contra la casa de una familia de los Sheriffs en la calle Manacor. En este incidente no hubo heridos.

La situación se mantiene en relativa calma hasta el pasado 7 de julio. Varios miembros de los Sheriffs que se dirigían en un coche a Son Oliva a recoger a una niña de la familia que había sido amenazada por miembros del clan rival fueron tiroteados desde un domicilio. Tampoco hubo heridos.

Hasta que el 7 de agosto se produce el incidente más grave. Los Pelúos se enteran de que uno de los Sheriffs, precisamente el hombre que conducía el coche tiroteado el mes anterior, estaba solo en Son Gotleu. Una veintena de hombres a bordo de varios vehículos van al lugar. Salen de los coches armados con palos y le persiguen. Cuando le alcanzan le propinan una brutal paliza y le aplastan la cabeza con un adoquín de cuatro kilos. El hombre sufrió una grave fractura craneal y estuvo a punto de morir. Fue operado de urgencia en Son Espases y permaneció una semana en la UCI. Mientras tanto, la mayoría de los integrantes de los Pelúos se marcharon a toda prisa de Mallorca. Al parecer permanecen escondidos en Murcia.

Una prioridad para la Policía Nacional: doce detenidos por los incidentes

La guerra abierta entre los Pelúos y los Sheriffs ha sido desde el principio una prioridad para la Policía. Los agentes del Grupo de Homicidios han detenido durante los últimos meses a doce personas implicadas en los violentos incidentes. Tras el primer tiroteo en la calle Sant Fulgenci fueron arrestados ocho hombres de los Sheriffs, de los que seis ingresaron en prisión. Luego fueron detenidos los dos presuntos responsables de los disparos en la calle Manacor y en Son Oliva. Y recientemente han sido arrestados en Murcia dos de los Pelúos por el intento de homicidio, y otros seis están identificados.