Un allegado a los jóvenes que golpearon al jefe de la Policía de Porreres dio ayer su versión de lo ocurrido, que difiere notablemente de lo que afirman otras fuentes. Este joven, que se presentó como un testigo presencial de los hechos, manifestó: «Fue el jefe de la Policía el primero que pegó a los chicos, y no lo hizo solo. Eran unos veinte y los chicos eran cuatro, y fueron ellos los que recibieron la paliza».
Según esta persona, todo comenzó porque un hombre sometió a tocamientos a una chica durante la fiesta. «Este hombre no tenía nada que ver con el grupo, pero el policía se pensaba que sí. Vino donde estábamos y le pegó un puñetazo en la cara a un chico de trece años».
Después, según el relato de este joven, varias personas más que participaban en la fiesta acudieron en ayuda del policía y agredieron a los chicos. «Eran unos veinte contra cuatro chicos. A uno le rompieron un brazo, a otro la nariz y otro sufrió heridas en un ojo. Todos recibieron golpes».
Los jóvenes se marcharon y, según su versión, más tarde se encontraron con el policía y uno de ellos le pegó. Esta misma persona admite que posteriormente lanzaron piedras contra el coche del agente. «Pero no fue en su casa, sino que se lo encontraron en una de las calles del pueblo».
