Uno de los dos acusados por el grave incendio en un edificio okupado en Ibiza que en dejó una muerta y tres heridos se encaró ayer con un policía en pleno juicio. «Ya nos veremos», espetó el sospechoso, Jonathan Cazorla al investigador en tres ocasiones cuando este terminó su declaración. «Estoy en la cárcel por la cara», añadió el procesado.

El agente, que aseguró haber recibido amenazas durante las pesquisas, comunicó lo ocurrido a la magistrada que preside el jurado popular. La jueza, además de reprender con dureza a Cazorla ordenó dejar constancia del incidente en el acta de la vista oral.

Otro de los policías que fueron interrogados ayer consideró poco probable que una colilla desencadenara el incendio, como sostuvo Cazorla en su declaración.