Una condena de dos años prisión y el pago de 9.000 euros de multa a un falso médico, detenido en Picassent en noviembre de 2020, sienta algo mejor en el caso del acusado si la sentencia condenatoria viene acompañada de la devolución de 450.000 euros en lingotes de oro (89 de 100 gramos cada uno) y plata (40 de un kilo) que le fueron intervenidos en su día en una operación de la Guardia Civil por los delitos de intrusismo profesional, contra los derechos de los trabajadores, estafa, blanqueo de capitales y contra la salud pública. 

El conocido como ‘doctor Wali’, de 54 años y nacionalidad paquistaní, elude además ingresar de nuevo en el centro penitenciario –pasó siete meses en prisión provisional– al ser una condena no superior a los dos años de cárcel y carecer de antecedentes. El juzgado le ha suspendido el cumplimiento de la pena de prisión con la condición de que no delinca en el plazo de cinco años.

Tras el acuerdo de conformidad alcanzado por su letrado, Francisco Aparicio, el Juzgado de Instrucción número tres de Picassent condena a A. A. Wali a dos años de cárcel y 2.700 euros de multa por el delito contra la salud pública por la fabricación y comercialización de medicamentos, productos dietéticos y suplementos alimenticios. Así como al pago de sendas multas de 5.400 euros por los delitos de intrusismo profesional y contra los derechos de los trabajadores, ya que tenía a ciudadanos de origen hindú y paquistaní trabajando en una finca agrícola sin contrato y en pésimas condiciones, según relataron al menos cuatro de las ocho víctimas identificadas por los investigadores.

Lingotes de oro que han sido devueltos al falso médico. L-EMV

Los hechos se habrían producido entre los años 2018, cuando el condenado se afincó en Picassent, y noviembre de 2020, fecha en la que el grupo de Homicidios de la Guardia Civil procedió a su detención. La sentencia reconoce como hecho probado que "conociendo su falta de habilitación prestaba servicios relacionados con la medicina alternativa" y pese a carecer del preceptivo título académico que lo facultara para ejercer legalmente la profesión de médico en España, el condenado realizaba "exploraciones, reconocimientos clínicos, diagnósticos, pronósticos y prescribía tratamientos careciendo de la específica capacitación".

En los registros de la finca y de la clínica ilegal donde atendía a pacientes, muchos venidos del extranjero expresamente para ser tratados por él, participaron inspectores de Trabajo, Servicios Sanitarios y del Servicio Farmacéutico. En los mismos se intervinieron sustancias e instrumental sanitario, así como documentación –recetas– y dispositivos informáticos de almacenamiento que prueban la comisión de dichas actividades curativas en una clínica ilícita de Picassent que tampoco figuraba en ningún registro sanitario. La Guardia Civil se incautó también de 89 lingotes de oro, 40 de plata y 5.085 euros en metálico. 

El juzgado devuelve al condenado los 89 lingotes de oro y 40 de plata intervenidos y le suspende la pena de dos años de cárcel

Los investigadores certificaron que este falso médico, doctorado en Nutrición en un país extranjero, vendía medicamentos producidos por él mismo a clientes, principalmente de Reino Unido y Emiratos Árabes. Había pacientes, enfermos de cáncer, que se trasladaban desde Inglaterra a la finca de Picassent para someterse a sus tratamientos, llegando a pagar cantidades de entre 10.000 y 20.000 libras.

Medicamentos intervenidos por la Guardia Civil en la clínica ilegal de Picassent. Guardia Civil

El acusado, que inicialmente negó los hechos y argumentó que los medicamentos intervenidos eran para su mujer enferma, acabó finalmente reconociendo los delitos por los que ha sido condenado a una pena mínima de dos años de cárcel, por la que no deberá ingresar en prisión, y al pago de 9.000 euros de los 13.500 que pedía el fiscal. Calderilla al compararlo con el valor de los lingotes de oro y plata que le han sido devueltos, pese a acreditar que "puso en riesgo la vida o salud de su clientela".