Eran auténticos especialistas, con un sistema que les permitía abrir cerraduras de seguridad sin forzarlas. De esta manera habrían desvalijado unos cincuenta domicilios en Palma, sobre todo en viviendas de nivel medio-alto, de donde se llevaban dinero y efectos de valor. La Policía Nacional logró arrestar la semana pasada a los cuatro miembros de la banda, macedonios que utilizaban documentación falsa y se habían instalado en un piso en Andratx para dificultar su localización. Los cuatro ingresaron en prisión por orden del juzgado.
La Policía Nacional llevaba meses tras la pista de esta banda, que llegó a Mallorca el pasado mes de mayo, camuflados entre el aluvión de turistas. De inmediato empezaron su actividad delictiva. Estaban especializados en la apertura de cerraduras de seguridad mediante la técnica denominada «impresioning», que les permitía confeccionar duplicados de las llaves, de manera que no importaba que estuvieran cerradas con doble vuelta, y no causaban apenas daños visibles. En otras ocasiones usaban otros métodos, como el «pico de loro» o la extracción del bombín de la cerradura.
Actuaban siempre de día, durante el tiempo que los moradores estaban ausentes. Solían escoger pisos altos o áticos, siempre viviendas que denotaban un nivel de vida relativamente alto. Llamaban a las puertas y, en el caso de que nadie contestara, entraban rápidamente.
Una vez en el interior se llevaban dinero, joyas y todos los efectos de valor y pequeño tamaño que encontraban. A lo largo de estos meses habrían desvalijado unas cincuenta viviendas en Palma, en las zonas de Son Espanyolet, Plaza de los Patines, es Fortí, Bons Aires y en los alrededores de la calle Aragón.
Ante el incremento de estos delitos, el Grupo de Robos se volcó en la búsqueda de los responsables, convencidos de que se trataba de una única banda muy activa y especializada. Las gestiones de los investigadores se centraron en un grupo que había viajado a Mallorca en mayo camuflados como turistas, y que inicialmente se había alojado en distintos hoteles y hostales.
Estas pesquisas permitieron a los agentes identificar a los sospechosos, pero por entonces habían dejado de albergarse en hoteles. Los indicios apuntaban a que se habían instalado en un piso franco precisamente para dificultar su localización.
Tras diversos dispositivos de vigilancia los policías ubicaron este piso en Andratx. Finalmente, el viernes por la noche los agentes irrumpieron en este domicilio con una orden judicial. Allí fueron detenidos los cuatro presuntos miembros del grupo, todos ellos originarios de Macedonia y de entre 25 y 36 años. En la vivienda había dinero en efectivo, joyas y otros efectos, así como las herramientas con las que supuestamente forzaban las puertas. Algunos de los objetos intervenidos fueron reconocidos por las víctimas de robos. También aparecieron documentos de identidad falsificados.
Solo uno de los detenidos tenía antecedentes policiales en España. Los cuatro fueron conducidos el domingo por la mañana a disposición judicial e ingresaron en prisión.
