Un Juzgado de Palma ha condenado a cinco años de prisión a un hombre de 41 años, de nacionalidad marroquí, por embestir de manera intencionada con su coche en son Banya a un vehículo de la Policía Nacional con dos agentes en el interior. Como consecuencia del violento impacto, los policías sufrieron diversas lesiones y causó al automóvil del Cuerpo importantes daños.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), asistido por el abogado Eduardo Luna, se había personado como acusación particular en la causa. De hecho, la organización sindical calificó ayer la sentencia de «condena histórica».

La resolución condenó al procesado a cuatro años de prisión por un delito de atentado en concurso con dos delitos de lesiones. A esta pena le sumó un año por un delito de daños. También deberá indemnizarles con 6.000 euros y hacer frente a las costas judiciales.

Los hechos por los que este individuo ha sido condenado tuvieron lugar la madrugada del 19 de diciembre de 2020 en Son Banya. Un coche patrulla de la Policía Nacional se adentró entonces en el poblado. Con carácter previo, los agentes habían interceptado a un individuo en el asentamiento y le intervinieron una papelina de cocaína que acababa de comprar. También le incoaron un acta sancionadora por infringir el toque de queda del estado de alarma vigente entonces por la alerta sanitaria del coronavirus.

El individuo, con una grave adicción a los estupefacientes, esperó a los policías en el interior del poblado al volante de su automóvil , un Seat León de color negro y con las luces apagadas. Al ver llegar el coche patrulla cuyos agentes le habían quitado la papelina de cocaína, el sujeto pisó a fondo el acelerador y le embistió de frente.

Los dos policías quedaron aturdidos y pidieron refuerzos. Un dispositivo policial se activó de inmediato y detuvieron al autor de las lesiones a los agentes tras embestirles con su coche de manera intencionada. Al hacerle agentes de la Policía Local de Palma la prueba de alcoholemia, el sujeto triplicaba el máximo permitido. También auxiliaron a los agentes las asistencias sanitarias, que se desplazaron en una ambulancia.

Collarín cervical

En primera instancia, los dos policías afectados por el choque intencionado del Seat León contra el coche patrulla de la Policía Nacional fueron trasladados a un hospital, donde se les colocó un collarín cervical. Luego acudieron a la Jefatura, donde completaron el atestado policial.

De hecho, el Sindicato Unificado de Policía resaltó ayer que los agentes afectados no sufrieron lesiones de mayor gravedad por la rapidez de los efectivos actuantes y a las medidas de protección. 

A raíz de esta sentencia condenatoria, el SUP volvió a anunciar su intención de personarse como acusación en todas las agresiones sufran agentes de la Policía Nacional. «Independientemente de la organización sindical a la que pertenezcan», recalcaron.