Agentes de la Policía Nacional arrestaron el pasado martes a dos jóvenes de 18 y 21 años que presuntamente coaccionaron a un menor de 14 años para que pasara billetes falsos en comercios de la Estación Intermodal, en Palma. Los policías les intervinieron 170 euros en billetes falsificados y una navaja.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde del pasado martes, cuando una patrulla de la Brigada Móvil-Policía del Transporte, de servicio en la Estación Intermodal de Palma, repararon en dos chicos, y se fijaron en que uno de ellos entregaba numerosos billetes a un menor al tiempo que le hacía gestos para que se guardara el dinero.

Los policías observaron entonces que el menor se dirigía a un establecimiento de la zona e intentaba comprar un artículo de escaso valor pagando con alguno de los billetes que le habían dado.

En ese momento los agentes identificaron al chico y comprobaron que llevaba encima 170 euros en billetes de veinte y de diez que resultaron ser falsos.

Nuevas gestiones permitieron averiguar a los policías que los dos jóvenes que habían visto anteriormente habían amenazado y coaccionado al menor para que pasara los billetes que ellos le facilitaban. El chico debía comprar artículos de escaso valor y entregarles posteriormente el cambio que le daban en los comercios.

El menor estaba muy asustando, ya que los jóvenes presuntamente le habían amenazado con pegarle y incluso le habrían intimidado con una navaja.

Al parecer el menor llevaba días siento coaccionado por los jóvenes, que le habían obligado a pasar billetes falsificados en distintos comercios de Palma.

Con esta información, los policías localizaron a los dos sospechosos, que permanecían en las inmediaciones, y les arrestaron como presuntos autores de los delitos de extorsión y estafa. Se trataba de dos jóvenes españoles de 18 y 21 años.

 Los agentes se incautaron del dinero falsificado y de una navaja que uno de los detenidos llevaba oculta en un pliegue del pantalón.

La Policía prosigue con las investigaciones para determinar la cuantía de la estafa que podrían haber cometido los sospechosos, ya que podría haber más comercios afectados, y averiguar si habrían coaccionado a otros chicos para que distribuyeran los billetes. Las pesquisas policiales se dirigen también a aclarar de dónde habrían sacado los billetes falsificados.