La Policía logró el pasado lunes detectar y neutralizar a dos drones, de diferentes propietarios, mientras estaban sobrevolando las inmediaciones del círculo de seguridad de la copa del Rey de vela, que se celebra estos días en el club náutico de Palma. No se trataba, en ningún caso, de dos aparatos voladores que pretendieran atentar contra alguno de los ilustres visitantes, encabezados por el Rey, que estos días visitan la zona náutica de Palma.

La localización inmediata de los dos elementos voladores permitió a la Policía su inmediata neutralización. Fueron los agentes que conforman el dispositivo de seguridad desplegados estos días en Palma, encabezados por policías de la Casa Real, los que no solo detectaron y neutralizaron los dos elementos voladores, sino que también localizaron a sus propietarios. En el operativo también colaboró el servicio de medios aéreos de la Policía y los agentes de seguridad ciudadana. 

El primero de estos dos drones fue localizado poco después del mediodía, sobrevolando a una distancia aproximada de 300 metros del círculo de seguridad de la competición. La Policía aplicó de inmediato un inhibidor para neutralizar la nave, al tiempo que se localizaba al piloto. Esta persona es un individuo de nacionalidad norteamericana, que se encontraba en los alrededores del club náutico. La Policía no solo le identificó, sino que también comprobó su documentación. Así, se averiguó que este hombre no estaba dado de alta como operador. Tampoco disponía de ningún título que le habilitara para el manejo de estos aparato y la aeronave no disponía de la placa identificativa. Este hombre, al parecer, pretendía tomar imágenes de los alrededores donde se celebra la competición náutica, para después colgarlas en alguna red social. Este piloto se enfrenta a una sanción económica, que oscila entre los 600 a los 250.000 euros. La multa se impondrá en función de la gravedad de los hechos que considere la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. El propietario de la aeronave, en cualquier caso, insistió en que solo pretendía tomar imágenes y que en ningún caso tenía intención de poner en peligro la seguridad que se ha organizado alrededor de la competición deportiva.

Varias horas más tarde se localizó la segunda aeronave. Fue detectada por los alrededores del Parc de la Mar, a relativa poca distancia del club náutico de Palma. La Policía realizó una actuación parecida a la que había desarrollado a media mañana. Se aplicó el inhibidor para que la nave no pudiera recibir la señal de radio que le enviaba el piloto

Esta vez el propietario resultó ser un turista polaco, que presenció como la Policía consiguió neutralizar el aparato volador y después le exigía su documentación. Se comprobó que no pretendía tampoco atentar contra la seguridad de la zona.