La propietaria de una guardería de Palma detenida por maltratar a varios niños asegura que todas las acusaciones "son falsas". "Llevo muchos años en esta profesión y jamás he agredido a un niño", ha explicado la mujer a DIARIO de MALLORCA. La sospechosa, que fue arrestada el pasado miércoles y quedó en libertad al día siguiente, afirma que las denuncias parten de una empleada que fue despedida a finales de junio y de padres con los que tuvo un conflicto por el pago de unas cuotas. "Tengo cámaras en la guardería, pueden revisarlas cuando quieran", afirma. La guardería continúa abierta con normalidad.

Las denuncias y declaraciones recabadas por la Policía Nacional apuntan a que la mujer maltrataba física y psicológicamente a los niños que tenía a su cargo. Según explicó la Policía, los pequeños de entre dos y cuatro años eran atados a sillas y hamacas con cinta americana y encerrados en salas y armarios. La dueña de la escoleta explica que el origen de las denuncias es el descontento de una trabajadora que, tras dos meses en periodo de prueba, dejó el puesto el pasado 30 de junio. "Cuando le dije que no la renovaba, me amenazó: 'Te vas a arrepentir'", cuenta la acusada.

Según su versión, fue esta antigua trabajadora quien en las últimas semanas ha contactado con varios padres de los niños que acuden a la guardería para contarles "todas estas mentiras". "Si ella vio que pasaban todas estas cosas, ¿por qué no denunció antes?", se pregunta la mujer. La acusada afirma que a raíz de la denuncia que presentó la exempleada, la Policía contactó con otras tres trabajadoras que fueron despedidas en 2017 y con las que tuvo un proceso judicial "que perdieron". "Estas chicas, claro, también han declarado en mi contra", asegura.

La dueña de la guardería fue acusada también por una madre con la que había tenido un conflicto por el pago de una cuota. "La niña estaba el martes por la tarde en la guardería. ¿Si tu eres un padre que sabe que maltratan a tu hijo, ¿sigues llevándola allí?, se pregunta. Además, otros dos antiguos clientes se sumaron a las acusaciones por haberles cobrado una penalización de dos meses al no avisar con antelación de que se daban de baja.

La sospechosa insiste en su inocencia y afirma que en la guardería hay cámaras de seguridad. "La Policía puede revisarlas cuando quiera", dice. Al centro acuden actualmente 40 niños a lo largo de todo el día y cuenta con cinco empleadas. La mujer se siente "impotente" ante las graves acusaciones contra ella: "Me están acribllando. Esto me ha causado mucho daño. Están jugando con mi pan y con el de cinco familias", concluye.

El negocio permanece abierto con 40 niños

La detención de la propietaria no ha afectado al funcionamiento de la guardería. Ayer continuaba abierta, según comprobó este diario. «Tengo a 40 niños repartidos a lo largo del día», explica la dueña. «Algunos padres han pedido explicaciones, se les han dado y todo sigue con normalidad», sostiene la mujer, a quien el juzgado que la dejó en libertad no ha impuesto ninguna medida cautelar.