La agresión con una patada al joven Sebastián Femenías en una discoteca Cala Major, unida a la lesión cerebral que padecía, le causó la muerte. El fuerte golpe causó una situación de estrés al aneurisma que padecía la víctima, desencadenó una gran hemorragia y su fallecimiento.

La autopsia practicada a la víctima ya hacía constar que Sebastián Femenías presentaba una lesión cerebral, que fue agravada y desencadenó su fallecimiento, días después, tras recibir una patada en la cabeza cuando se encontraba sentado en las escaleras de la discoteca Rockefeller's de Cala Major, la madrugada de la pasada Nit de Sant Joan. De hecho, el golpe ya le ocasionó una parada cardiorrespiratoria de la que tuvo que ser reanimado en dos ocasiones. Unos días después, el joven falleció en Son Espases.

En su informe sobre el crimen, los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ya hacían constar que la víctima padecía una grave lesión cerebral. La posterior agresión a esta persona especialmente vulnerable derivó en una hemorragia cerebral y en la muerte unos días después.

El presunto autor de la patada mortal cambió de domicilio poco después de agredir a la víctima en las escaleras de la discoteca. Los investigadores de Homicidios de la Policía Nacional fueron estrechando paulatinamente el cerco en torno a él hasta que, el finalmente, el sospechoso decidió entregarse a la Policía Nacional.

Precisamente, esta dolencia cerebral de la víctima fue determinante para que la titular del Juzgado de Instrucción número seis de Palma decretara la libertad del acusado bajo fianza. El acusado declaró en el Juzgado y a la Policía que no pretendía matar en ningún momento a la víctima, sino "apartarlo". No obstante, el golpe en la cabeza que le propinó resultó fatal. Tras abonar la caución, el procesado salió en libertad, pero no podrá salir de la isla y se le retiró el pasaporte.

Hace cuatro años, el cineasta holandés Wouter van Luijin murió en circunstancias similares al ir a Son Banya. Al tratar de atracarle, un asaltante le golpeó en la cabeza. Ninguno de los golpes a priori era mortal. Pero Van Luijn padecía también un aneurisma cerebral. El agresor le llevó a Son Espases y el director neerlandés falleció allí.