La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a un año y nueve meses de prisión al auxiliar de enfermería de la residencia de La Bonanova que violó a una anciana de 94 años. El tribunal le considera autor de un delito de abuso sexual con las atenuantes de confesión, reparación del daño e intoxicación.

La sentencia declara probado que el procesado, de 30 años y representado por el abogado Carlos Castell, entró en la habitación de la víctima, que estaba postrada en la cama debido a una demencia, y aprovechó su estado para mantener relaciones sexuales con ella. El joven fue sorprendido in fraganti por una compañera de trabajo.

Cuando la dirección del centro tuvo conocimiento de lo ocurrido, el acusado reconoció los hechos. También lo hizo cuando acudió a un hospital y aseguró a los médicos que había hecho «cosas malas». Por ello, el tribunal le aprecia la atenuante de confesión. Además, valora que antes del juicio hubiera consignado 10.000 euros como indemnización y que cuando cometió la violación tenía afectada su capacidad volitiva y de reflexión. Según contó en el juicio, aquel día había consumido una gran cantidad de cervezas y marihuana. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el TSJB.