Al menos 26 personas resultaron ayer intoxicadas por una fuga de cloro en una piscina de un hotel del Port d’Alcúdia. De estos afectados, un niño de siete años tuvo que ser hospitalizado en son Espases en estado grave y nueve ingresaron en centros sanitarios en estado menos grave. Mientras que otros 16 recibieron atención sanitaria ‘in situ’. La investigación apunta a que un fallo en el dosificador de esta sustancia química fue el causante de esta intoxicación masiva.

Los hechos se produjeron sobre las doce y media del mediodía de ayer en el hotel Sea Club, situado en la avenida de México del Port d’Alcúdia. De repente, varios niños que se encontraban en la piscina se quejaron de escozor en los ojos y se les irritaron, junto con tos. Tras comprobar que esos síntomas podrían ser compatibles con una fuga de cloro, los socorristas de la piscina del establecimiento hotelero avisaron de inmediato a los servicios de emergencia. El acceso a dicha piscina quedó terminantemente prohibido a partir de entonces.

Las asistencias sanitarias del Ib-salut movilizaron 14 ambulancias para atender a las víctimas. Los facultativos atendieron a los 26 afectados, la inmensa mayoría eran menores de edad. Todos los afectados presentaban síntomas similares: irritación en los ojos y tos por un problema respiratorio.

Ambulancias del IB-Salut en el hotel tras el escape de cloro. | POLICÍA LOCAL

Investigación

Diez de los afectados, un niño de siete años en estado grave, precisaron de traslado a diferentes centros sanitarios de la isla. Los 16 restantes fueron dados de alta en el lugar tras ser valorados.

La Guardia Civil, por su parte, abrió una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la fuga de cloro en el establecimiento hotelero del Port d’Alcúdia. Los primeros indicios apuntaron a que el accidente se produjo como consecuencia de un fallo en el dosificador, que se encargaba de administrar esta sustancia química en la piscina.

Por su parte, el hotel Sea Club emitió ayer un comunicado en el que manifestó su «preocupación» por el estado de los 26 clientes afectados. Así la dirección del establecimiento hotelero atribuyó el incidente a un «fallo técnico».

En concreto, desde el hotel precisó que la parada de una de las bombas del filtro no impidió «que uno de los circuitos de impulsión continuase vertiendo cloro» durante unos instantes. La consecuencia fue que el nivel de esta sustancia química al arrancar la bomba fuera muy superior al habitual. Asimismo el hotel resaltó que en ese momento se activó el protocolo para esos casos: «cierre de la piscina y evacuación de los usuarios».

Los socorristas realizaron los primeros auxilios a los bañistas afectados por irritación en los ojos, tos y dificultad respiratoria. Acto seguido llamara a los servicios de emergencia.