El juicio contra dos jóvenes acusados de haber abusado sexualmente de una joven que se encontraba inconsciente y de grabarlo con el móvil se ha saldado finalmente con un acuerdo de conformidad y con penas de menos de tres años de cárcel para cada uno de los procesados, tras un acuerdo de las defensas con la Fiscalía.

Los dos acusados, Manel R.B. y Braulio L.S., que están en prisión desde diciembre de 2020, han reconocido los hechos, y han sido condenados en una vista de conformidad en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

Braulio L.S. ha sido condenado a un total de 2 años, 7 meses y 15 días de prisión como autor de un delito de abuso sexual con acceso carnal por vía bucal y como cómplice de un delito contra la intimidad. Además, se le ha impuesto una multa de 540 euros, la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante 8 años (una vez que salga de la cárcel), y la medida de libertad vigilada durante 7 años.

Por su parte, Manel R.B. ha sido condenado a un total de 2 años y tres meses de prisión como autor de un delito de abuso sexual y otro contra la intimidad. También tendrá que pagar una multa de 1.080 euros, no podrá acercarse o comunicarse con la víctima durante 8 años y se le ha impuesto la medida de libertad vigilada durante 5 años.

Con respecto a la responsabilidad civil, ambos deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima en 10.470 euros, aunque ya han consignado parte de esa indemnización. Así, Manel ha depositado ya 5.000 euros y Braulio otros 2.000 euros y, precisamente por ello, la Fiscalía ha tenido en cuenta la atenuante de reparación del daño, en la modificación de su acusación.

Hechos

Los hechos se remontan a la madrugada del 11 de agosto de 2020, cuando estos dos amigos coincidieron con la víctima, a la que conocían, en un local de copas. Tras consumir varias bebidas, los tres se fueron en un taxi al piso de uno de los acusados, momento en que la joven perdió la conciencia.

Los acusados aprovecharon que la chica no se podía defender y la tumbaron en una cama, le quitaron el pantalón y la ropa interior, y se dedicaron a manosearla y a hacer comentarios obscenos y de mal gusto, mientras se turnaban para grabarlo todo con un teléfono móvil.

Con ánimo de humillarla y menoscabar su dignidad, le golpearon las nalgas, la abofetearon, le escupieron, la insultaron y uno de ellos le metió el pene en la boca, mientras la víctima estaba inconsciente.

La grabación de estas vejaciones fue guardada en el teléfono móvil de uno de los acusados, y durante un breve período de tiempo se difundió entre sus conocidos y conocidos de la propia víctima, a través de la red social Instagram.

Inicialmente, el ministerio público consideraba a los dos acusados autores de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal por vía bucal, un delito contra la integridad moral y un delito contra la intimidad, y pedía para cada uno de ellos penas que sumaban 14 años y 7 meses de cárcel. También pedía para la víctima una indemnización de 25.470 euros.