«Soy Malén Zoe Ortiz y continuó desaparecida», rezaba una pancarta colocada ayer la Pina de Santa Ponça por la madre y la abuela de la joven desaparecida hace ocho años y medio en Mallorca. Mientras otros asistentes, entre los que se encontraba el alcalde de Calvià Alfonso Rodríguez, sostenían carteles con la leyenda «prohibido olvidar».

Natalia Rodríguez, la madre de Malén, renovó ayer su esfuerzo para que la desaparición de su hija continúe viva en la memoria. «Prohibido olvidar los derechos fundamentales de nuestra Malén, a ser buscada y encontrada. Vamos a reivindicarlos», alentó la progenitora.

En el transcurso de la concentración, convocada a las doce del mediodía en la Pinada de Santa Ponça, se recordó que Malén desapareció «a plena luz del día» la tarde del 2 de diciembre de 2013. Desde entonces no hay pistas sobre su paradero después de numerosas líneas de investigación seguidas por la Guardia Civil.

Malén Ortiz se apeó de un autobús en la rotonda de Pirates de Magaluf y se dirigía a pie a Son Ferrer a casa de su novio. El rastro de la menor se perdió por completo después de que una cámara de videovigilancia del vivero de sa Porrassa grabara cómo la adolescente pasaba por delante caminando con un monopatín debajo del brazo.

Tras la denuncia de su desaparición, se activó un gran dispositivo de búsqueda. La investigación apuntó en un principio, a tenor de los mensajes de la adolescente en las redes sociales, que podría tratarse de una desaparición voluntaria. A medida que avanzaron las pesquisas, esta hipótesis se desterró por completo.

Las ingentes labores de búsqueda de Malén y el enorme despliegue no han arrojado luz sobre su paradero. Sus fotografías se han remitido a todo el mundo.

Cuando se cumplen ocho meses y medio sin noticias de Malén Ortiz, su madre y su abuela recalcaron ayer que está «prohibido olvidar» a la joven desaparecida.