A puerta cerrada, la Sección Primera de la Audiencia de Palma juzgó este lunes los presuntos abusos sexuales continuados a la hija de su pareja, de 14 años de edad. El fiscal pide para el acusado once años de prisión por un delito continuado de abuso sexual con penetración a menor de 16 años con una relación similar al parentesco.

Los hechos que se enjuiciaron ayer se originaron en agosto de 2019. En esas fechas, el ahora procesado, de 43 años, inició una relación con una mujer y se fue a vivir a su domicilio de Palma. Una vez allí conoció a la hija de esta, que contaba entonces con 14 años.

Tras intimar el adulto con la menor, su comportamiento derivó en relaciones sexuales con penetración vaginal con la adolescente, que se producían casi a diario. Estas se prolongaron desde agosto a diciembre de 2019. Luego, hasta febrero de 2020, estos encuentros sexuales tenían lugar en el domicilio del encausado en Sencelles. El 10 de marzo de dicho año fue detenido por presuntos abusos sexuales a la adolescente.