Un año y medio de investigación que permitió capturar una planeadora con 1.400 kilos de hachís en la costa de Castellón, cuatro plantaciones con unas 1.500 plantas de marihuana, más de un kilo de cocaína (buena parte repartido en dosis dispuestas para la venta) y decenas de papelinas de heroína. Es el resultado tangible de la operación Origen, que fue expuesto ayer en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma.

La investigación fue desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), que en la fase final contó con la ayuda de la Unidad de Seguridad Ciudadana(Usecic), guías caninos y equipos especiales de intervención desplazados desde la península. En total, cerca de doscientos agentes de la Guardia Civil.

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La Paca había iniciado gestiones para abastecer a clanes de Son Banya Bernardo Arzayus

Los investigadores consideran desarticuladas cuatro organizaciones diferentes, que controlaban los diferentes estadios del narcotráfico. Desde la producción de marihuana en plantaciones ubicadas en Muro, Son Rapinya o s’Aranjassa y la introducción de planeadoras con toneladas de hachís o de cocaína escondida en dobles fondos de vehículos, hasta la venta final a consumidores en distintos domicilios de Son Banya y Son Gotleu.

En la fase final de la operación, el pasado jueves, la Guardia Civil llevó a cabo 53 registros domiciliarios (48 en Mallorca y cinco en Tarragona). Además de la droga los agentes se incautaron de 170.000 euros en metálico y ocho coches de alta gama. También se bloquearon sesenta cuentas corrientes, y se está investigando una serie de inmuebles que habrían sido comprados por los detenidos con el dinero procedente de la droga. La investigación se centra ahora en estas adquisiciones, que podrían constituir un delito de blanqueo de capitales.