La Guardia Civil y un juzgado de instrucción de Palma están investigando si el apicultor que murió anteayer en una finca de Llucmajor falleció por un ataque de las abejas. Los investigadores están a la espera de los resultados de la autopsia para aclarar si la víctima, de unos 75 años, murió por causas naturales o debido a las picaduras de los insectos.

Los hechos, como adelantó ayer este diario, ocurrieron en un terreno situado en el camino d’es Palmer, cuando la víctima trabajaba en unas colmenas y cayó desplomada. Cuando los servicios de emergencias acudieron al lugar, comprobaron que había fallecido y solicitaron la intervención de los Bombers de Mallorca para rescatar el cuerpo por la gran cantidad de abejas que había.