Una multa de 100 euros a una conductora por una infracción de tráfico en Palma, al superar el límite de velocidad de 40 kilómetros por hora, fue subiendo el importe hasta el triple de esa cantidad. La titular del vehículo asegura que no ha recibido notificación alguna en su domicilio. «La habría pagado entonces sin problema y tendría una reducción a la mitad», subraya Angélica.

Esta conductora sostiene que se le ha causado «indefensión» al no recibir notificación alguna en el buzón de correos de que había cometido una infracción de tráfico. «No he podido acogerme a mi derecho a abonar la mitad, 50 euros, por pronto pago. En cambio, ahora tengo que hacer frente al triple de la cantidad inicial. De los 100 euros iniciales tendría que pagar 300», recalca.

El área de Mobilitat del Ayuntamiento de Palma ha tramitado la infracción como una falta «muy grave». El departamento municipal argumenta para la subida al triple del importe de la infracción que la conductora, supuestamente, se habría negado reiteradamente a identificar al conductor del vehículo.

La infracción por superar el límite de velocidad de 40 kilómetros por hora se produjo el 10 de marzo del pasado año. Sin embargo, según la destinataria, las notificaciones «no llegaron nunca» a su buzón.

En cambio, en el expediente administrativo sancionador incoado se hacía constar que un repartidor se había personado en su domicilio en dos ocasiones más. En ambos casos, ella se habría encontrado ausente.

De acuerdo con la comunicación remitida, un primer intento de entrega se habría efectuado el pasado 5 de abril de 2021 a las 11.21 horas. El segundo, al mes siguiente, el 5 de mayo a las 15.53 horas. En ambas ocasiones, el repartidor habría hecho constar que ella se encontraba ausente. En la segunda, además, se resaltó expresamente que se dejó la notificación «dentro del buzón».

La conductora, por su parte, niega taxativamente este extremo. «Nunca he dejado una multa o notificación sin atender. Siempre se ha recogido y entregado en los plazos establecidos», recalca en la queja interpuesta al Ayuntamiento de Palma.

En dicha alegación, la conductora del vehículo sancionada admite que el pasado 9 de diciembre sí tenía una notificación en su buzón. Esta fue recogida el 16 de diciembre. Su sorpresa fue mayúscula cuando se percató de que el aviso respondía a una falta muy grave, que debía de abonar en siete días.

«Debido al corto plazo, pagué la multa antes del 23 de diciembre sin hacer alegaciones», subraya en su escrito. El motivo es que, de acuerdo con su versión, no habría recibido notificación alguna de dicha infracción en los nueve meses anteriores. También hacía constar que, por esta circunstancia, no se había podido acoger a la reducción de la cuantía de la multa a la mitad por pronto pago.

«Impotencia»

El Área de Mobilitat del Consistorio palmesano ya le comunicó los supuestos motivos por los que la multa elevaba su importe al triple. «Como no pagó ni identificó ni alegó se le archivó la primera infracción y se le incoó una multa por la infracción de no identificar a la presunta persona conductora», indicaron.

La conductora argumenta en su queja que siente «impotencia» al no poder demostrar que «nunca me llegó el primer aviso». En este sentido, recalca que ese es el motivo por el que hizo caso omiso al requerimiento.

Por otro lado, en los últimos meses se desencadenaron investigaciones policiales en Palma que se saldaron con la detención de repartidores de multas. Algunos de ellos fueron arrestados por falsear la firma del destinatario y simular que la había recibido. Se desconoce la cifra de afectados que no han recibido la notificación de sus multas.