El hombre de 38 años detenido el pasado lunes como presunto autor del violento asalto a un restaurante de Son Serra de Marina ingresó en prisión el jueves tras declarar en el juzgado de guardia. Previamente los investigadores de la Guardia Civil habían realizado una reconstrucción de los hechos en el lugar del atraco y un registro en el domicilio del arrestado, donde encontraron parte del dinero que robó y una piedra ensangrentada, que presuntamente utilizó para golpear a la víctima. El herido, de 68 años, se recupera en el hospital de Inca tras pasar varios días en la UCI.

Los hechos, según informaron fuentes policiales, ocurrieron poco después de la medianoche del domingo en el restaurante Can Miraet de Son Serra de Marina, en la carretera que une Artà y Alcúdia. El presunto autor, un hombre de 38 años, había estado trabajando hasta poco tiempo antes en el establecimiento.

El propietario del local fue atacado a la salida del establecimiento. El agresor le propinó varios golpes en la cabeza y el tórax con una piedra y le dejó malherido. La primera patrulla que llegó al lugar, de la Policía Local de Santa Margalida, le encontró sentado en una mesa del establecimiento, cubierto de sangre. Los agentes solicitaron una ambulancia urgente que le trasladó al hospital de Inca.

Mientras tanto, la Guardia Civil llevó a cabo una investigación y apenas unas horas después arrestó al presunto autor, un hombre de 38 años que había estado trabajando hasta poco tiempo antes en el establecimiento.

En los días siguientes, los investigadores realizaron una reconstrucción de los hechos en el establecimiento y un registro con autorización judicial en el domicilio del detenido. Allí encontraron, oculto en un mueble en una de las habitaciones de la casa, 820 euros que presuntamente eran parte del botín del asalto. En una parcela cercana hallaron una piedra ensangrentada que se sospecha fue utilizada para golpear a la víctima.

El propietario del restaurante, de 68 años, permanece ingresado en el hospital de Inca donde se recupera de las lesiones tras pasar varios días en la UCI.

El presunto asaltante fue puesto el jueves a disposición del juzgado de guardia de Inca e ingresó en prisión tras prestar declaración.

Los investigadores de la Guardia Civil han llegado a la conclusión de que el móvil del asalto fue exclusivamente el robo. El hombre había estado empleado en el establecimiento, pero abandonó el trabajo hace varios meses. El empresario le había pagado y no tenía ninguna reclamación económica pendiente. De hecho, los agentes han confirmado que entre ambos había una buena relación. Todo apunta a que el detenido perpetró el violento asalto acuciado por su dependencia de la droga.