Un joven fue condenado ayer a dos años de prisión por violar a una amiga suya aprovechando que estaba ebria en un domicilio de Palma. El procesado se declaró autor de un delito de abuso sexual durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, tras el pacto alcanzado entre las partes. El acuerdo incluye dos atenuantes: una de intoxicación etílica, ya que el acusado también estaba ebrio, y otra de reparación parcial del daño, pues ha abonado parte de los 15.000 euros que debe abonar a la víctima por los daños morales ocasionados.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 4 de octubre de 2018. El acusado, la joven y dos amigos habían estado aquella noche de fiesta en varios locales y acabaron juntos en el domicilio del procesado. La víctima, que estaba muy ebria, se tumbó en un sofá para dormir. 

El joven se acercó entonces a ella, le bajó los pantalones y la forzó a mantener relaciones sexuales. La mujer trató de impedírselo apartándolo con las manos y cerrando las piernas, pero acabó quedándose quieta y en estado de shock al ver que no podía hacer nada para evitar la violación, según declara probado la sentencia. Al día siguiente tuvo que acudir a un hospital para ser atendida de las lesiones sufridas.

La fiscalía reclamaba para el acusado una condena de siete años y medio de cárcel por un delito de abuso sexual, pero ayer ha rebajado su petición a dos años de prisión tras alcanzar un acuerdo con la defensa y la acusación particular, ejercida por el abogado Javier Llop. El pacto incluye la atenuante de intoxicación etílica al concluir que el joven tenía sus facultades mermadas por el alcohol y otra de reparación parcial del daño, pues el procesado ya ha consignado 4.000 euros para resarcir a la perjudicada.

Las partes acordaron también que la pena de cárcel quede suspendida, por lo que el condenado no ingresará en el centro penitenciario, a condición de que no delinca en el plazo de tres años y pague la compensación económica a la víctima. El tribunal anunció que resolverá esta cuestión en la sentencia.