La fiscal pidió ayer un año y tres meses y el pago de 5.600 euros a un hombre por blanqueo de capitales al ceder su cuenta corriente para blanquear el dinero de una ciberestafa en el alquiler de una finca en Pollença. El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número cuatro de Palma en Vía Alemania.

Los hechos tuvieron lugar en verano de 2013. La propietaria de una finca de Pollença encomendó alquilarla a un conocido. Paralelamente, terceras personas ofrecieron este misma vivienda en alquiler en un portal.

Un hombre británico pagó 4.500 euros por alquilar la finca un mes. Al llegar a Pollença, esta ya estaba arrendada. El sujeto que cedió su cuenta a ciberestafadores y les transfirió el dinero fue juzgado por blanqueo de capitales.

El acusado negó ayer haber percibido dinero alguno de estos ciberestafadores. «Me siento totalmente engañado», apuntó.