Un traficante de drogas de Palma que fue descubierto tras un caso de violencia machista fue condenado ayer a tres años de prisión. La Policía Nacional acudió a su domicilio tras un aviso por una agresión a su pareja y acabó incautando diversas cantidades de ketamina, hachís, éxtasis y anfetaminas que el acusado tenía listas para su venta. El hombre reconoció los hechos en la Audiencia Provincial tras pactar con la fiscal.

Los hechos ocurrieron en pleno confinamiento domiciliario por el coronavirus, en la noche del 14 de mayo de 2020. Alertada por un caso de violencia de género, la Policía se presentó en la vivienda del acusado.

Allí, su compañera, víctima de la agresión, les entregó 150 gramos de hachís, 16 de ketamina, 59 comprimidos de éxtasis y dos básculas de precisión. Los agentes registraron después el coche del acusado y hallaron un bote con otros cinco gramos de anfetaminas.