Dos hombres y una mujer okuparon el viernes en uno de los pisos de Son Gotleu donde se acababa de efectuar poco antes una operación antidroga contra el tráfico de heroína y se había detenido a cuatro moradores. La Policía Nacional les ha arrestado por un presunto delito de allanamiento de morada.
Los hechos ocurrieron sobre las doce y media del mediodía del pasado viernes en el barrio de Son Gotleu. Dos hombres de 27 y 26 años, uno español y el otro marroquí, y una mujer española de 35 años se instalaron en una de las viviendas de Son Gotleu aprovechando que minutos antes se había efectuado allí una redada antidroga. La actuación policial había concluido con la detención de cuatro moradores de dos inmuebles, todos de nacionalidad nigeriana, por un presunto delito contra la salud pública.
Al poco tiempo, una llamada al 091 alertaba de que tres individuos se habían instalado en uno de estos pisos francos de los presuntos traficantes de heroína en el barrio. Una patrulla policial se desplazó hasta el lugar Ly se encontró a estos tres individuos: dos hombres y una mujer. Cuando los agentes les preguntaron por su presencia allí estos dieron versiones contradictorias.
Cuando los policías les cachearon, encontraron entre sus pertenencias numerosas monedas de euro, dinero en efectivo, cuatro teléfonos móviles y otros efectos. Todos fueron intervenidos para comprobar su procedencia. Además, a los dos hombres se le halló sustancia estupefaciente que portaban supuestamente para consumo. Por este motivó se les incoó un acta con propuesta de sanción por tenencia de droga.
Para contrastar lo ocurrido, una patrulla se dirigió a la Jefatura Superior de Policía, en la calle Simó Ballester. Los agentes preguntaron a uno de los moradores de la vivienda detenidos en la redada antidroga por lo ocurrido. Este negó conocerles e indicó que él era el único residente en dicho inmueble y que no había permitido la entrada a nadie en el domicilio.
Con esta información, los agentes detuvieron a los tres intrusos -los dos hombres y una mujer- por un presunto delito de allanamiento de morada. La investigación continúa abierta para aclarar todas las circunstancias por las que estos tres individuos irrumpieron en este inmueble apenas unos minutos después de producirse la redada antidroga.
