Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional han detenido al exdirector financiero de dos empresas de Palma que presuntamente defraudó unos 40.000 euros mediante la falsificación de cheques y facturas. Los investigadores arrestaron también a una mujer con la que el individuo tenía una relación, y que recibió el dinero.

Según informa la Policía Nacional, la investigación se inició tras recibir una denuncia del director financiero de dos empresas, que decía haber sufrido una estafa que había provocado que hiciera una transferencia de casi 15.000 euros a una cuenta bancaria en el Reino Unido.

Sin embargo, la gerente de la empresa sospechó de la actitud del directivo, que posteriormente dejó su trabajo de forma voluntaria.

La gerente encargó entonces una auditoría en el departamento financiero de las dos empresas, que puso en evidencia un presunto fraude de más de 40.000 euros, en el que habían llegado falsificar su firma. Fue entonces cuando presentó una nueva denuncia ante la Policía.

El caso llegó a manos del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, que revisó los datos que motivaron las dos denuncias. Los investigadores comprobaron que se habían emitido una serie de cheques y pagarés, que presuntamente fueron cobrados por el director financiero tras falsificar la firma de la gerente. También había cobrado una serie de facturas falsas a nombre de proveedores de las empresas.

Los policías descubrieron que el dinero de las órdenes de pago había sido ingresado en dos cuentas bancarias cuya titular era una mujer que tenía una relación con el investigado.

Una Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional han detenido al exdirector financiero de dos empresas de Palma que presuntamente defraudó unos 40.000 euros mediante la falsificación de cheques y facturas. Los investigadores arrestaron también a una mujer con la que el individuo tenía una relación, y que recibió el dinero.

Según informa la Policía Nacional, la investigación se inició tras recibir una denuncia del director financiero de dos empresas, que decía haber sufrido una estafa que había provocado que hiciera una transferencia de casi 15.000 euros a una cuenta bancaria en el Reino Unido.

Sin embargo, la gerente de la empresa sospechó de la actitud del directivo, que posteriormente dejó su trabajo de forma voluntaria.

La gerente encargó entonces una auditoría en el departamento financiero de las dos empresas, que puso en evidencia un presunto fraude de más de 40.000 euros, en el que habían llegado falsificar su firma. Fue entonces cuando presentó una nueva denuncia ante la Policía.

El caso llegó a manos del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, que revisó los datos que motivaron las dos denuncias. Los investigadores comprobaron que se habían emitido una serie de cheques y pagarés, que presuntamente fueron cobrados por el director financiero tras falsificar la firma de la gerente. También había cobrado una serie de facturas falsas a nombre de proveedores de las empresas.

Los policías descubrieron que el dinero de las órdenes de pago había sido ingresado en dos cuentas bancarias cuya titular era una mujer que tenía una relación con el investigado.

Una vez reunidas todas las evidencias, tras el análisis de toda la documentación que habían recibido en el transcurso de la investigación, los agentes de Delincuencia Económica procedieron a la detención del hombre, como presunto autor de un delito de falsedad documental y estafa, y de la mujer por un delito contra el patrimonio. Se trata de dos ciudadanos españoles, ambos de 52 años de edad.ez reunidas todas las evidencias, tras el análisis de toda la documentación que habían recibido en el transcurso de la investigación, los agentes de Delincuencia Económica procedieron a la detención del hombre, como presunto autor de un delito de falsedad documental y estafa, y de la mujer por un delito contra el patrimonio. Se trata de dos ciudadanos españoles, ambos de 52 años de edad.