Bashkim Osmani ha cambiado su mansión en Andratx por una celda de la cárcel de Palma. El presunto jefe del entramado mafioso que lavaba en Mallorca enormes cantidades de dinero procedentes del narcotráfico ingresó anoche en prisión por orden de la jueza que investiga el caso. El acusado, representado por el abogado Jaime Campaner, llegó ayer a la isla entre fuertes medidas de seguridad y en su comparencia judicial rechazó responder a las preguntas de la magistrada y el fiscal Anticorrupción Juan Carrau. La investigación de la Guardia Civil y la Policía Nacional sitúa a este kosovar de 56 años, afincado en la isla desde hace dos décadas, como máximo responsable de un entramado dedicado a introducir en Europa enormes cantidades de cocaína y blanquear los beneficios con inversiones inmobiliarias, empresas y negocios. La Operación Casino Fantauxía, llevada a cabo el pasado día 15 de febrero en media docena de países europeos, se saldó con la detención de 45 personas, siete de ellas en Mallorca.

Convoy de seguridad

Osmani fue trasladado a Palma desde Croacia, donde fue arrestado hace dos semanas. Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil lo custodiaron durante el trayecto, con escala en Suiza. A su llegada a la isla, a las dos de la tarde, fue conducido a la Comandancia del instituto armado para realizar varios trámites. A las cuatro y media de la tarde, un convoy de ambos cuerpos policiales llevó al presunto capo a los juzgados de Vía Alemania. Un vehículo de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil escoltaron el furgón en el que viajaba el acusado. Osmani sonrió y resopló al ver el nutrido grupo de fotógrafos y cámaras de televisión que le esperaban. 

En su comparecencia ante la titular del juzgado de instrucción número 2 de Palma, que dirige las pesquisas, el sospechoso solo respondió a las preguntas planteadas por su abogado, en las que trató de desvincularse de cualquier actividad ilegal. Tras su arresto en Croacia, Osmani se declaró inocente y no se opuso a ser extraditado a España. A través de su letrado en aquel país, afirmó que las acusaciones son «completamente infundadas». 

La magistrada de Palma dictó ya por la noche un auto en el que acordó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza por delitos de organización criminal y blanqueo de capitales. 

La investigación judicial y policial apunta a que Bashkim Osmani dirige un complejo entramado con tentáculos en numerosos países. La red estaría detrás de enormes alijos de cocaína procedentes de Sudamérica que llegaban por vía marítima a diversos puertos europeos. La droga se repartía después por todo el continente a través de contenedores, jets privados y vehículos equipados con dobles fondos.

Mallorca era la lavadora de los ingentes beneficios que produce el narcotráfico a gran escala, sostienen los investigadores. Según las pesquisas, la red de Osmani blanqueó en la isla más de 35 millones de euros a través de fuertes inversiones inmobiliarias -como la propia mansión del capo en Camp de Mar (Andratx)- y negocios aparentemente legales, como hoteles y restaurantes. Policía y Guardia Civil siguen analizando la documentación incautada en la redada.

Cinco de las siete personas que fueron arrestadas en esta operación en Mallorca ya ingresaron en prisión por orden de la jueza instructora hace dos semanas.