La jueza del juzgado de lo Penal número 2 de Palma condenó ayer a un año de prisión a un hombre por prestar su cuenta bancaria a unos ‘hackers’ para desviarle el dinero sustraído de un ciudadano francés residente en Puerto Portals. El importe de la estafa informática ascendió a 6.201 euros, que el condenado se comprometió ayer a devolverle en 18 meses.

Los hechos que se enjuiciaron ayer ocurrieron el 27 de julio de 2020. Unos ciberdelincuentes se pusieron en contacto con la víctima, fingiendo se responsables de ciberseguridad de Microsoft, y accedieron a su red a través de la aplicación Team Power.

Sin que el afectado se percatara, los ‘hackers’ accedieron a la cuenta bancaria de la víctima y transfirieron 6.201 euros a la cuenta corriente de un compinche. A este último le pagaron un viaje de Vigo, donde residía, a Madrid. La finalidad es que sacara el dinero en efectivo para entregárselo a los estafadores.

Estos ciberdelincuentes también habrían hecho pagos con la tarjeta de crédito de la víctima por valor de 628,50 y 237,70 euros. No obstante, la implicación del acusado en esta actuación no quedó acreditada.

Tras comparecer por videoconferencia y reconocer los hechos, el acusado fue condenado a un año de prisión y a devolver el dinero sustraído. La condena fue suspendida con la condición de que no delinca en dos años.