Un hombre ha sido condenado hoy a dos años y once meses de prisión por un atraco a punta de pistola en sa Pobla. El acusado irrumpió en una peluquería y encañó a la dueña, apuntándole a la cabeza. La víctima se dio cuenta de que el arma era falsa, se encaró con el delincuente con y logró echarlo con la ayuda de varias trabajadoras. Durante la huida, el procesado amenazó también a un testigo que lo perseguía. Días antes, el procesado había entrado a robar en una casa de la localidad y se llevó varias joyas. Hoy, durante una vista celebrada en la Audiencia Provincial, se ha declarado autor de delitos de robo con fuerza, robo con violencia y amenazas con la atenuante de toxifrenia tras el acuerdo alcanzado entre su abogado, Carlos Barceló, y la fiscal.

El primer robo se produjo hacia la una y media de la madrugada del 13 de marzo de 2019. El acusado y otro hombre ya fallecido forzaron la puerta de una vivienda y se llevaron 500 euros en efectivo, un anillo de brillantes y varias piezas de bisutería. Las alhajas fueron vendidas en un local de Inca por otro acusado, que hoy ha aceptado seis meses de prisión por un delito de receptación.

El 21 de marzo, hacia las seis y media de la tarde, el principal acusado entró en una peluquería armado con una pistola simulada. Apuntó a la cabeza de la dueña y le dijo que le diera todo lo que tuviera. La mujer, sin embargo, detectó que el arma no era real y forcejeó con él junto a varias trabajadoras. El atracador se dio a la fuga. Un hombre que pasaba por allí en motocicleta, alertado por los gritos de las mujeres, comenzó a perseguirlo. El fugitivo sacó de nuevo la pistola y le apuntó a la cabeza, consiguiendo que dejara de seguirle. El delincuente fue detenido ese mismo día.