Hasta seis menores, de entre 12 y 16 años, coinciden en el relato sobre cómo fueron abusadas sexualmente por el empresario zamorano de 50 años, de iniciales P.F.R, amigo de sus padres y que se habría valido de esa confianza para vejar a las niñas durante un tiempo cuya duración no ha trascendido, según las denuncias de las familias, tal y como ha podido saber LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica.

Los testimonios prestados por las presuntas víctimas sobre cómo actuaba el industrial, con arraigo en la capital y en Villaralbo, para vejarlas sexualmente dejó pocas dudas sobre la veracidad de los mismos a los policías nacionales que los recogieron, según fuentes judiciales. Se trata de agentes expertos en este tipo de delitos que investiga la Unidad de Apoyo a la Mujer y la Familia (UFAM) de la Comisaría de Zamora, que no descartan que pueda haber más casos.

La primera denuncia interpuesta por los padres de una de las menores tuvo un efecto dominó en el resto de las presuntas niñas, todas zamoranas, ya que se conocen entre ellas por la amistad que une a sus progenitores. Según parece, entre algunas de ellas podrían haber comentado lo que estaban sufriendo por esos presuntos abusos sexuales que se investigan y que habían ocultado hasta ahora.

Las menores fueron sacando a la luz episodios en los que P. F. R. las habría forzado a cometer acciones de tipo sexual para su propia satisfacción, según recogen las diligencias policiales. La amistad del acusado con las familias de las niñas y el grado de confianza que le tenían habría sido la baza perfecta para enmascarar los abusos sexuales a los que estaba sometiéndolas, según las mismas fuentes.

La “complejidad” de este tipo de asuntos contra la libertad sexual y el hecho de que las presuntas víctimas sean menores explica la discreción con la que se están llevando las actuaciones policiales y judiciales, estas últimas pendientes de ser asignadas a un juzgado de forma definitiva para su instrucción, tras una primera intervención de los dos que realizaron la guardia la semana pasada.

El conocido industrial se negó a declarar ante el juez y la policía

Ni la Policía Nacional ni el juez lograron escuchar la versión del empresario zamorano acusado de abusar sexualmente de las seis menores de edad en la capital zamorana, ya que se acogió a su derecho a no declarar en ninguna de las dos instancias. De modo que el magistrado de guardia ante el que compareció el arrestado, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Zamora, se basó en las diligencias policiales para tomar su decisión de enviar a prisión provisional al conocido industrial de Zamora.

Registro en el domicilio del acusado

Horas antes, los agentes nacionales habían procedido a registrar el domicilio del denunciado por orden de la magistrada del Juzgado número 6, sin que se hallara ningún tipo de grabación o imagen relacionada con los delitos por los que se le investiga, de acuerdo con la información recabada de fuentes judiciales. El acusado permaneció en los calabozos de la Comisaría de Zamora desde el viernes, 18 de febrero, cuando fue detenido, hasta la mañana del día siguiente.

El zamorano declinó la asesoría jurídica del abogado del turno de oficio y solicitó la asistencia de uno privado para acudir ante el Juzgado, donde la Fiscalía Provincial, presente en el interrogatorio, pidió prisión provisional. Los agentes de la UFAM llevaban unos días recogiendo pruebas para determinar si podía haber indicios suficientes de que el zamorano hubiera abusado sexualmente de las menores, para lo que bastaron los testimonios de las niñas por su persistencia en el relato, la veracidad y coherencia.

Detención en apenas una semana

La Policía Nacional de Zamora actuó con extraordinaria rapidez para tratar de identificar a todas las posibles víctimas abusadas sexualmente por el acusado de cometer ese delito contra seis niñas menores de edad. En apenas una semana, el empresario zamorano denunciado iba camino de la macroprisión de Topas por orden judicial. La localización y arresto se produjo hacia el mediodía del viernes, 18 de febrero, y el juez decretaba prisión provisional sin fianza 24 horas después.