Culpables de asesinar, torturar, robar y retener en contra de su voluntad a José Antonio Delgado. Ese ha sido el veredicto del jurado popular con respecto a Hendangeline Candy Arrieta, alias Dulce Ángel, y Mohamed Achraf por el conocido como crimen del Badoo, ocurrido en la zaragozana localidad de Pedrola en 2019. También consideró el tribunal popular que estafaron a la pareja que compró le Mercedes 220 de la víctima.

De ahí que se enfrenten a una pena máxima de 35 años que solicitó la acusación particular, ejercida en nombre de la familia por la penalista bilbaína Estefanía Rojo. La fiscala Ana Díez pidió 32 años, así como una indemnización de 276.843 euros para los familiares (padres, hijo y dos hermanos) del informático asesinado. Exigen, además, cinco años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a la familia del asesinado o a Luceni, lugar en el que secuestraron a la víctima, durante 25 años. El otro letrado personado en la causa, Juan José Serra, que representó al matrimonio que adquirió el vehículo y adelantó 11.000 euros en metálico, de los 21.000 en total, pidió 3 años de cárcel por estafa y la devolución de esa cantidad.

Frente a esta posición estuvo la de las defensas, ejercidas por los abogados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, acabaron solicitando las penas mínimas: 20 años por asesinato, dos por robo, dos por detención ilegal y seis meses de cárcel por estafa.