Tras el monumental despliegue policial del martes, en el que los agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y diferentes cuerpos europeos participaron en quince registros en Mallorca y otros tres en Barcelona, en inmuebles vinculados a la red de Bashkim Osmani, ahora viene una titánica tarea de analizar toda la documentación intervenida.
Los agentes calculan que los bienes investigados en Mallorca tendrían un valor de más de treinta millones de euros. Destaca la valiosa mansión del presunto capo en Camp de Mar, con un precio de 5,6 millones. En el interior de la casa los agentes que participaban en el registro encontraron una bodega con cientos de botellas, algunas de los años sesenta, y mucha presencia de vinos mallorquines. También se han inventariado 86 obras de arte, óleos la mayoría, con un valor estimado en cinco millones de euros. En los registros aparecieron dieciséis relojes de lujo y siete vehículos de alta gama.
Entre los inmuebles inspeccionados están también el hotel BO, en la barriada palmesana de sa Llotja, el restaurante Ritzi de Puerto Portals y un edificio de apartamentos de Palma.
También aparecieron 203.000 euros en metálico y 40.000 en criptomonedas.
