La Policía Nacional ha detenido a un empresario que abastecía de marihuana a varios puntos de venta en la barriada de La Soledat, en Palma. El acusado tenía varios centros de producción en Bunyola y Vilafranca y transportaba la droga escondida en paquetes de comida para animales para tratar de pasar desapercibido. La operación ha permitido decomisar 18 kilos y 250 plantas de cannabis. El sospechoso está acusado de un delito contra la salud pública.

La operación, bautizada como Green Master y llevada a cabo por el Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional, comenzó hacia varias semanas. Los agentes detectaron que el acusado, propietario de varios locales de material agrícola en Palma, mantenía contactos de forma habitual con varias personas vinculadas al narcotráfico de la barriada de La Soledat. 

Los investigadores, con la colaboración de la Policía Local de Palma, llevaron a cabo varias gestiones y recabaron numerosas pruebas e indicios sobre las actividades del empresario. Las pesquisas revelaron que el hombre tenía dos inmuebles en Vilafranca y Bunyola donde había instalado centros de producción de marihuana a gran escala. Además, tenía material para el tratamiento de la droga y la dosificación de paquetes con los que abastecía a los puntos de venta. 

La Policía, al intentar aclarar los destinatarios de los paquetes, comprobaron que el hombre se desplazaba con frecuencia tanto a Manacor como a La Soledat

Tras lograr toda esta información, los investigadores diseñaron un operativo para interceptar in fraganti al sospechoso. Hace unos días, establecieron un seguimiento del hombre y comprobaron que salía de la finca situada en Vilafranca. Fueron tras él de forma discreta y acabaron interceptándolo finalmente en los alrededores de Bunyola. 

Tres kilos en el coche

Los policías registraron en primer lugar el coche en el que circulaba y descubrieron que llevaba un paquete con más de tres kilos de marihuana, por lo que el acusado quedó detenido de inmediato. 

Tras el arresto, los policías llevaron a cabo sendos registros en los inmuebles de Bunyola y Vilafranca vinculados al hombre. De esta manera consiguieron desmantelar una plantación con más de 250 ejemplares en última fase de floración. También encontraron 15 kilos de marihuana en cogollos ya empaquetados y listos para ser distribuidos a los puntos de venta.

Durante uno de los registros, los agentes descubrieron que el acusado transportaba la marihuana en paquetes de comida para animales para intentar no levantar sospechas. La Policía apunta a que el empresario tenía capacidad para abastecer de forma continua a varios puntos de venta de droga durante los próximos meses.