Paso clave en el caso Déborah. El juzgado de Instrucción número 2 de Tui ha citado a declarar el próximo 21 de febrero a la expareja de la joven viguesa hallada muerta en una cuneta de O Rosal en 2002 en calidad de investigado después de que la Audiencia de Pontevedra estimase el recurso presentado por los abogados de la familia de la joven, Ramón e Ignacio Pérez Amoedo.

Este varón fue señalado policialmente en numerosas ocasiones por los diferentes grupos e investigadores que trabajaron en el esclarecimiento del crimen de la joven, ocurrido hace 19 años. Con esta imputación se paralizarían los plazos de prescripción de la causa, para la que restaban poco menos de tres meses (el caso se iba a archivar definitivamente en abril de este año).

Múltiples contradicciones

Este varón incurrió en numerosas contradicciones en sus declaraciones en comisaría, a la que acudió hasta en cinco ocasiones. De igual manera, nunca se le ha citado a comparecer en sede judicial hasta ahora, a pesar de ser el principal, y casi único, sospechoso en esta causa. Al ser citado en calidad de investigado, la expareja de Déborah tiene derecho a no declarar o solo a responder a las preguntas de su abogado, con el que deberá personarse el próximo día 21 o comparecer vía videoconferencia.

Los abogados de la familia , "optimistas"

Los abogados de la familia de Déborah Fernández-Cervera se han mostrado este viernes "optimistas" en que en las "próximas semanas" haya informaciones que permitan avanzar en el caso.

En declaraciones a los medios en una jornada en la que se han citado a declarar a seis testigos en los juzgados de Tui, Ramón Amoedo ha pedido "que se investigue". A su juicio, ahora Fiscalía y los juzgados "están actuando con mayor contundencia", por lo que "podría haber avances".

También ha explicado que "tiene esperanza" de que se conozca el resultado de las pruebas de ADN tras el cribado realizado a finales del año pasado para compararlo con el hallado en el cadáver de la joven. Además, queda por saber el resultado del informe de la empresa tecnológica del examen del disco duro del ordenador de Déborah, que habría sido manipulado.

ROSA FERNANDEZ - CERVERA MUESTRA UNA FOTOGRAFIA DE SU HERMANA DEBORAH. MARTA G. BREA

"Estamos agotados"

Por su parte, Rosa Fernández, hermana de Déborah, ha expresado el "agotamiento" de la familia, ya que "siguen sin llegar los resultados de muchas cosas", pero también ha mostrado el "optimismo".

"A raíz de la demostración de la manipulación del ordenador, Fiscalía y juez habrán abierto los ojos", ha subrayado Fernández a las puertas del juzgado de Tui, pidiendo que se trabaje para "buscar la verdad" y que no pase "sin pena ni gloria" la muerte de su hermana.

Rosa Fernández ha explicado que los seis testigos que han pasado este viernes por el juzgado son personas relacionadas con las últimas 24 horas de vida de Déborah, del colegio o del partido de fútbol. Algunos acuden otra vez a declarar porque hay contradicciones entre testimonios. "Eso hace sospechar que alguno miente", ha indicado.