El tribunal holandés que investiga el crimen de Carlo Heuvelman, el turista neerlandés muerto a golpes el pasado verano en s’Arenal, ha citado a declarar a 36 testigos para intentar aclarar lo sucedido. Los jueces, tras una vista celebrada ayer, acordaron interrogar a este grupo de personas a lo largo de las próximas semanas en busca de nuevas evidencias sobre la autoría de la agresión mortal, por la que están acusados tres jóvenes holandeses.

Los magistrados aceptaron también la petición del abogado de uno de los sospechosos para que se lleve a cabo un nuevo examen del ADN de la víctima hallado en uno de sus zapatos, una de las principales pruebas contra él. Este acusado es el único que continúa en prisión provisional.

Carlo Heuvelman, de 27 años, falleció en Son Espases el pasado 18 de julio, cuatro días después de sufrir una brutal agresión en los alrededores del balneario 1, en s’Arenal.