Una plantación de marihuana de grandes dimensiones, con 700 ejemplares, se ocultaba en el interior de una nave del polígono industrial de Son Oms. La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, detuvo este sábado a un hombre de 44 años, de nacionalidad española, por un presunto delito contra la salud pública. También se considera que habría defraudado miles de euros a la compañía eléctrica con enganches ilegales a la red. 

La investigación partió del Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional, a finales del año pasado, después de recibir numerosas denuncias anónimas en las que alertaban de la posible existencia de una plantación de marihuana en el interior de una de las naves del polígono industrial de Son Oms. El fuerte olor que desprendía delataba que tras sus paredes se ocultaba un cultivo de cannabis sativa de grandes dimensiones.

‘Operación Mandril’

A partir de este momento, los investigadores pusieron en marcha un dispositivo de vigilancias discretas. En uno de estas actuaciones, comprobaron que un individuo adoptaba numerosas medidas de seguridad. Actuaba con suma discreción, antes de acceder a un gran almacén en el que no existía actividad económica alguna conocida. El sujeto permanecía varias horas en solitario en el interior antes de marcharse.

Los investigadores de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Palma, pusieron en marcha el sábado la fase de explotación de la denominada ‘Operación Mandril’. En el transcurso de esta, se practicaron dos registros. Uno en la nave de Son Oms y el otro en una vivienda del barrio palmesano de La Soledat.

Los agentes encontraron en la nave industrial de Son Oms un enganche ilegal a la red eléctrica. Se estima que podría haber cometido un fraude de miles de euros a la compañía eléctrica para mantener activa la instalación para favorecer el crecimiento de las plantas. Esta contaba con potentes focos y humidificadores para potenciar el cultivo. En los dos registros se intervinieron casi 700 plantas de marihuana. El peso que arrojaron era 179 kilos.

Los agentes detuvieron al sospechoso por un presunto delito contra la salud pública y por defraudación de fluido eléctrico. Este individuo contaba con numerosos antecedentes delictivos.